Almuíña: "El Puerto necesita espacio para los mayores buques"

Jesús Vázquez Almuíña reivindicó sus orígenes familiares vinculados al mar con armadores Vázquez y Almuíña en Baiona, de donde es natural; felicitó a Enrique López Veiga por su "excelente trabajo" y señaló el camino a seguir que pasa por reordenar espacio y ampliar muelles "de forma sostenida" . Fueron algunos de sus primeras palabras tras jurar como nuevo presidente de la Autoridad Portuaria (APV), en un acto en la Estación Marítima ante el Gobierno gallego, con Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda a la cabeza. No estuvo Abel Caballero, pero en cambio sí el delegado de Zona Franca, David Regades, también consejero de la APV.

Almuíña hizo una exposición corta pero bastante clara sobre su plan de actuación, que pasa por el máximo diálogo con la comunidad portuaria, trabajo en equipo y poner todo para que Vigo sea uno de los primeros puertos de la fachada atlántica. Destacó que ya están aprobados los planes de empresa y estratégico y en marcha la nueva Delimitación de Usos, y se fijó como objetivo mantener la política de Crecimiento Azul de López Veiga, para llegar a "cero emisiones". "Puerto y Xunta apostaron muy acertadamente hace 5 años por esta estrategia, convirtiéndose en un referente a nivel mundial, con el apoyo de la FAO, la Unesco y el Banco Mundial", señaló. Con todo, reconoció que el puerto "necesita espacio". "Necesitamos incrementar los espacios para actividades portuarias a través la reordenación y ampliación sostenible. De todos es sabido que hay escasez de líneas de atraque y el futuro va por el gigantismo, con barcos de mayor eslora y calado, para los que las infraestructuras actuales son insuficientes", señaló en relación a Bouzas.

Hizo un guiño a su reciente pasado como conselleiro y a los dos “nubarrones que tenemos que despejar”: la pandemia y el Brexit. "Mi experiencia puede ayudar a lograrlo en el menor tiempo posible. Considero que en el segundo semestre del 2021 empezaremos a superar la pandemia", dijo. Del Brexit recordó que los caladeros británicos (Gran Sol y Malvinas) "son esenciales" e hizo votos de unidad en el área metropolitana, entre las instituciones y con la clase empresarial.