Alize Mendizabal: “El órgano es un gran desconocido”

Una de las tres organistas de la basílica de Santa María de Donostia, Alize Mendizabal, tocará este jueves, a las 21 horas, el órgano de la basílica viguesa dentro del festival “8 pés”, organizado por La Clásica. “El órgano es un gran desconocido; ahora se usan pantallas para ver desde abajo el trabajo del organista, pero antes estaba fuera de la vista y solo se relacionaba con la liturgia”, afirma.

Realizado en 1909 por Alberti, el vigués tiene dos teclados y una disposición, en opinión de Mendizabal, apropiada para tocar música romántica, aunque señala que está preparado para tocar cualquier tipo de música. Así, prepara un repertorio con temas desde Bach hasta mediados del siglo XX. “Este órgano está adaptado a los tiempos, cuenta con un combinador que permite grabar distintos registros y combinarlos en directo, algo que facilita mucho el trabajo y con lo que solo necesitaré un ayudante”, apunta.

Reconoce que “no hay un órgano igual a otro, ni siquiera los que pertenecen al mismo constructor, cada uno está adaptado al templo donde va a sonar; los organistas tenemos que llegar por los menos un día antes del concierto para conocer”.

La profesión de organista cambió en los últimos años, comenzando por la formación. Para Mendizabal, profesora en el Conservatorio Superior de San Sebastián, aunque es recomendable, “no es necesario que se estudie piano, que tengan teclas no significa que se toquen igual”.

Asimismo, la mujer ya se ha hecho un sitio en el oficio. “Desde hace 50 años comenzaron a formarse más mujeres y ahora ya se puede decir que no es una profesión de hombres”. Como instrumento acompañante de coros o de orquesta, tiene mucha demanda, no tanta como solista.