El aire del Ártico desploma los termómetros
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Vigo inició el año con heladas y mínimas de cuatro grados. La nieve llegó a la conexión con la meseta en la A-52
Tras despedir el 2020 con récord de lluvia en Vigo, el nuevo año comenzó con un descenso de temperaturas que dejó las mínimas en cuatro grados y unas máximas de apenas 10. Una masa de aire procedente del Ártico que ha entrado por Galicia es la responsable del frío, que se quedará en los próximos días y que amenaza con seguir bajando las temperaturas hasta los dos grados de mínima.
Las consecuencias no se hicieron esperar. Además de lluvia, Vigo amenazó con heladas por la mañana y la nieve llegó hasta la conexión con la meseta, en el límite con Galicia, de la A-52. Las máquinas quitanieves trabajaron sin descanso a lo largo del 31 para limpiar el paso por el puerto de A Canda, con una cota de nieve que descenderá a los 600 metros.
El descenso de circulación por las restricciones sanitarias evitó la ausencia de accidentes a pesar de la climatología adversa, que en la conexión con el área de Vigo se centró en intensa lluvia y también en intensas granizadas durante la tarde de ayer, en el primer día del nuevo año 2021.
La borrasca ‘Bella’ afectó especialmente a la costa durante los últimos coletazos del año pasado, activando la alerta naranja y obligando a los mercantes a permanecer en Cíes fondeados por motivos de seguridad.
Tras desactivarse las alertas por fenómenos costeros, el termómetro se convierte en estos días en la principal amenaza, con nubes intermitentes.
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