Adiós a la última monja salesa de Teis

Las Salesas están de luto. Ayer despidieron a su hermana más veterana y la única viguesa que quedaba en el convento. María José Morán, de 91 años, falleció tras no superar una dolencia que llevaba arrastrando en los últimos meses. Nació en Areal e ingresó joven en el monasterio. Al igual que sus hermanas, estaba en régimen de clausura. Fue bautizada en la antigua parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y sintió especial emoción cuando la pila en la que recibió las aguas pasó a conservarse entre los muros de la Visitación, tras la destrucción del templo original.

Sor Morán fue despedida con una funeral oficiado por el obispo de Tui-Vigo, Antonio Valín, auxiliado por siete sacerdotes, entre ellos el párroco de la comunidad. Tras los oficios, una comitiva, precedida por las monjas y compuesta por amigos de la congregación, llevaron los restos mortales al cementerio dentro del recinto monástico. Allí recibió sepultura para su eterno descanso.

Actualmente, son ocho salesas, dos de mayor edad y el resto conformado por religiosas procedentes de África, de Burundi principalmente. En junio la Madre Bernardina dejó el centro vigués para convertirse en la superiora de la congregación en Burgos, pero su traslado fue compensado con la llegada de dos hermanas de Kenia.

Residen en una las edificaciones religiosas de Antonio Palacios, en activo desde 1942. Su principal actividad es rezar, encargarse de la huerta, además de elaborar pasteles y dulces para vender.