Adiós al tabaco en los bares y restaurantes (segunda parte)

La nueva ley antitabaco también prohibe humos en las terrazas, con la oposición de los hosteleros que no se ven de “policías”

Una terraza este pasado viernes en Vigo, con fumadores.
Una terraza este pasado viernes en Vigo, con fumadores.

La prohibición de fumar en bares, locales y restaurantes, vigente y asumida desde hace años, se extiende desde ahora también a sus terrazas, que se convertirá en espacios “libre de humos”. La propuesta ya ha sido aprobada, con recortes, por el Consejo de Ministros para comenzar su tramitación legislativa. De momento, la Federación Empresarial de Turismo y Hostelería de la provincia advierte de que la nueva ley antitabaco trasladará a los profesionales de la hostelería la responsabilidad de velar por su cumplimiento, “una tarea que no les corresponde y que los convierte en policías”, aclara el presidente de la organización, el vigués César Sánchez-Ballesteros.

Feprotur subraya que la prohibición se limita únicamente al espacio de la terraza, mientras que a escasos metros cualquier persona podrá fumar sin restricción. Para la federación, esta contradicción pone de relieve la falta de coherencia de una norma que penaliza al sector hostelero y genera un clima de tensión innecesario entre trabajadores y clientes.

“Creemos que es más eficaz educar que prohibir. La sensibilización de la sociedad en torno al tabaquismo es una vía más efectiva que imponer prohibiciones que carguen sobre nuestros profesionales”, señalan desde Feprotur.

La federación recuerda que España pasará a ser el único país de Europa en aprobar esta medida, siendo, además, el más turístico y que la prohibición podría tener un impacto negativo en la experiencia del visitante y en la imagen de un sector clave para la economía nacional. Feprotur pide que se abra un debate en el que se valoren alternativas a la prohibición, dando prioridad a la concienciación social y la corresponsabilidad ciudadana, en lugar de trasladar esa carga a los camareros y hosteleros.

Además, el anteproyecto de ley rebaja la presión sobre la industria tabacalera al excluir medidas como el empaquetado genérico, en marcha ya en una veintena de países, y que sí ha demostrado su efectividad. A juicio de Feprotur, debería ser uno de los objetivos prioritarios de cualquier normativa antitabaco, por delante de la prohibición de fumar en terrazas.

Tampoco en las paradas

La nueva ley no hace otra cosa que aumentar los lugares en los que estará prohibido encender un cigarrillo o fumar un váper. Que serán la mayoría de espacios públicos, como las terrazas de los bares y restaurantes, y también las marquesinas de transporte público. Aún pasarán muchos meses -y con la legislatura siempre en el aire, puede ocurrir cualquier cosa- hasta que entre en vigor, y por el camino se pueden ampliar o reducir las exigencias.

Pero de momento la lista de prohibiciones no es pequeña, e incluye además de los recintos hosteleros, instalaciones deportivas, como piscinas de uso colectivo, parques infantiles, estaciones de transporte, paradas o marquesinas o centros educativos. También en recintos donde se desarrollen espectáculos públicos, como conciertos al aire libre. Se puede entender que el tabaco tampoco estará permitido en festivales de música o durante las actuaciones de orquestas en fiestas populares, así que tampoco se podría fumar en Castrelos, por ejemplo, según la ley que promueve el Ministerio de Sanidad, uno de los departamentos del Ejecutivo que están en manos de Sumar, en este caso con Mónica García al frente, la promotora de la norma. Tampoco se podrá fumar en los exteriores de centros sanitarios, educativos, universitarios y sociales, como los campus universitarios. En concreto, el tabaco y resto de productos derivados estarán vetados en un perímetro de 15 metros alrededor de estos centros. Del mismo modo, el tabaco estará prohibido en los vehículos de transporte con conductor o en los de trabajo, como las furgonetas de reparto.

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