El acusado del crimen de Baiona reconoce que mató a su exmujer con un hacha y un cuchillo

Ángel Rodríguez admitió por primera vez los hechos, tras sus anterior mutismo y posterior amnesia, y dice que tiró el hacha en un monte. La Fiscalía y las acusaciones le atribuyen un delito de asesinato y otro contra la integridad moral de sus hijos

Publicado: 18 feb 2023 - 00:00 Actualizado: 18 feb 2023 - 11:21

El asesino confeso fue trasladado en un vehículo de la Guardia Civil desde los juzgados de Vigo hasta la cárcel de A Lama.
El asesino confeso fue trasladado en un vehículo de la Guardia Civil desde los juzgados de Vigo hasta la cárcel de A Lama.

La comparecencia prevista ayer en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo del investigado por el crimen machista de Baiona, del pasado 5 de febrero, contó por primera vez con su declaración. Se trataba de un procedimiento dentro de la Ley del Jurado en el que las partes pueden solicitar diligencias y la defensa y Fiscalía pidieron que Ángel Rodríguez prestara testimonio, ya que en dos ocasiones anteriores tras su arresto no lo hizo fingiendo un estado catatónico que dio paso a un episodio amnésico. La magistrada acordó dicha declaración en la que el profesor de Matemáticas respondió a todas las cuestiones planteadas.

Así, confesó que mató a su mujer, Beatriz Lijó, en presencia de sus dos hijos menores. Lo hizo cuando fue a entregar a los niños el domingo sobre las nueve de la tarde y utilizó dos armas, un cuchillo pequeño, de cocina, de unos 13 centímetros, que dejó junto al cadáver y un hacha pequeña, de 30 centímetros. Fue precisamente ese hacha con el que le habría asestado el golpe mortal en la cabeza. El asesino confeso relató que se deshizo de ella en un monte entre dos localidades, sin recordar el punto exacto. El cuerpo de su exmujer presentaba cortes por todo el cuerpo, un pinchazo que le llegó al hígado y una fractura de cráneo.

La Fiscalía y acusaciones le atribuyeron un presunto delito de asesinato, además de otros dos contra la integridad moral de los menores.

Mientras, la defensa solicitó varias atenuantes, entre ellas la de obcecación y arrebato, confesión y reparación del daño, presumiblemente al haber consignado una cantidad o fianza de cara a la futura responsabilidad civil.

Ángel Rodríguez, de 47 año, huyó de la vivienda en Baiona una vez cometido el asesinato. Llevó a sus niños, de 7 y 9 años con el abuelo y puso rumbo a Ourense, donde doce horas después se entregó en Comisaría, sin articular palabra. Ayer rompió su silencio.

Declaración de testigos

El procedimiento, en el que está personada además de la familia de la víctima, la Xunta como acusación popular, continúa su curso. El abogado de la defensa aseguró ayer a la salida de los juzgados que está por ver la decisión que se toma respecto a las atenuantes planteadas (la instrucción está en su fase inicial) de cara a un posible acuerdo y sentencia.

Además, el juzgado iniciará ahora las declaraciones de los testigos propuestos por las partes sin que haya pedido una reconstrucción del crimen. La Guardia Civil tomó muestras de ADN del cuchillo hallado junto al cuerpo, a la entrada de la vivienda y de las ropas ensangrentadas del asesino confeso, que seguirá en prisión provisional y sin poder ver a sus hijos.

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