“La acusada escudriñó en la intimidad de su hija”

Incompatible con la preocupación natural de una madre. Así de rotunda fue ayer la fiscal al calificar la actitud de la funcionaria del Sergas acusada de acceder al historial médico de su hija sin consentimiento y mantener su petición de cuatro años de cárcel. La representante del Ministerio Público consideró , en la última sesión del juicio en la Audiencia en Vigo, que la intención de dichos accesos, hasta un centenar en dos años, fue la de “escudriñar en su intimidad” y aseguró que era imposible que la hija se lo pidiera ya que no había relación entre ambas.

La acusación particular incidió además en que dicha información obtenida “sin consentimiento” no la utilizó “para ayudar a su hija sino para perjudicarla intentando su internamiento e increpándola por la calle”.

Por su parte, la defensa sostuvo que ningún paciente da su consentimiento para acceder a la historia clínica tal y como afirmó la subdirectora del Sergas y alegó a las contradicciones de la hija al asegurar primero que en la fecha de los hechos no tenía relación pero admitir después que hablaban con frecuencia por teléfono. Asimismo aseguró que sí fue víctima de violencia de género y que existe una “inquina” clara hacia su madre a la que además de prisión y 15.000 euros de responsabilidad civil, le solicita 12 años de inhabilitación “para que no tenga pensión” por lo que pidió a la sala que reparta justicia y no venganza. La acusada afirmó que “adoro a mi hija, pero ha mentido, yo no soy su problema”.