El acceso a la vivienda se endurece en Vigo: alquiler y ventas más caros en 2025

Vigo termina el año 2024 como la ciudad gallega con el alquiler más caro, 10,3 euros el metro cuadrado, seguida de cerca por A Coruña, con 10,2 euros y la previsión es que el precio siga creciendo.

En Pontevedra el precio medio es de 7,90 euros y la más barata es Ferrol con 6,60 euros el metro cuadrado de vivienda arrendada. La media de Galicia es de 8,30. Los datos son de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que en su informe anual sobre el sector desvela que Vigo es la segunda ciudad más cara de Galicia para comprar una vivienda, con 2.275 euros el metro cuadrado, por detrás de A Coruña, con 2.500 euros. En Pontevedra el metro cuadrado baja hasta los 1.950 euros. En Galicia el precio medio es de 1.450 euros.

La vivienda ha vivido un 2024 de tormenta perfecta: alta demanda, escasa oferta y precios al alza. Desde Fegein aseguran que “estamos ante el mayor déficit de viviendas jamás visto” y la previsión es que en el año 2025 se produzca “el mayor número de transacciones inmobiliarias desde 2008”. Es más, aseguran que “va a ser un ejercicio espectacular en la compraventa de viviendas” y “la usada va a ser la gran protagonista”, con 3 de cada 4, señala el “Observatorio inmobiliario de Galicia”.

La previsión es que “los precios de alquiler sigan incrementándose y la oferta siga disminuyendo” y en la compraventa “los precios de la vivienda nueva tendrán un crecimento más moderado”.

En cuanto al stock, sigue reduciéndose, en la provincia de Pontevedra ha bajado un 11% en el último año hasta las 5.675 viviendas nuevas. Es un porcentaje por encima del gallego, en la media de la comunidad el stock ha caído un 9%, hasta 16.700 viviendas.

A todo ello se añade la vivienda turística, en la que Vigo ha roto el techo y es la primera ciudad de Galicia en este tipo de oferta de alquiler de corta duración, superando las 2.000. En Galicia son 25.100. Para Fegein es el resultado de una “desconfianza” de los propietarios en la Ley de Vivienda estatal y derivación a la vivienda turística “por rentabilidad y seguridad jurídica”.

Con todo este panorama, desde Fegein auguran “un crecimiento gradual durante el primer semestre”. En los precios señala que habrá “incrementos moderados” y “los nuevos protagonistas son los jóvenes. Los que hasta ahora se han visto más afectados para poder acceder a una vivienda y serán los más perjudicados en un mercado excluyente para el 88% de los menores de 35 años”, asegura.

En este sentido apuntan a que urge la movilización de las viviendas vacías “para contribuir a estabilizar la oferta y la demanda y a la vez reducir los precios", explica el informe. Incluso apuntan que propietarios cedan a administraciones viviendas para alquilar. También solicitan desde Fegein “agilidad en los trámites de planificación, como licencias de obra nueva, rehabilitación o reforma” ante lo que consideran “inadmisibles plazos urbanísticos”.

Avanzan que “los ayuntamientos van a tener que afrontar un gran volumen de licencias para reformas y rehabilitación en los próximos meses”. La preocupación se sitúa en el campo del alquiler, cuyos precios “podría empeorar aún más el acceso de las familias y de los jóvenes a la vivienda”, lo que “convierte el alquiler en coto exclusivo de aquellos perfiles con mejores salarios, más ahorros, mayor apoyo familiar o gran seguridad familiar”, apunta el observatorio.

La federación de inmobiliarias prevé que el precio subirá un 7%

“La demanda de viviendas sigue siendo más elevada que la oferta y, entre otros condicionantes que podrían limitar la oferta de viviendas, nos encontramos con la escasez de suelo finalista, la incertidumbre regulatoria y la falta de mano de obra”, explica el presidente de Fegein, Benito Iglesias. Ante este panorama, que se suma al crecimiento de la población inmigrante, la recuperación de la economía familiar y la bajada de tipos de interés “prevemos una subida de los precios en 2025 en torno al 7%”, apunta.

Advierte Iglesias que “el acceso a la vivienda por parte de los jóvenes sigue siendo el centro de preocupación de todos los agentes económicos”. Señala además otros problemas en el sector, como “el tiempo de espera de una licencia municipal de obras, que en el conjunto de Galicia supera los 12 meses”, que es “inasumible para muchas empresas”. Ve positiva la rebaja de impuestos para la vivienda usada en Galicia, que dejara el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en un 8%, como también la planificación de poner en el mercado 8.000 viviendas públicas, y destaca además los avales del 20% para que los jóvenes puedan afrontar el desembolso que supone la entrada. Sin embargo, considera “un grave problema” la Ley de Vivienda.