Acaba la temporada de furanchos: disfruta de estos cerca de Vigo antes del cierre

Vigo finaliza esta semana una etapa que gusta a todos: la de los furanchos o los 'loureiros'. A continuación te contamos su historia y los que se encuentran cerca de Vigo para poder visitar.

Historia y tradición de los furanchos de Galicia en Vigo

Muchos los conocen por esos rincones ‘enxebres’ ubicados habitualmente en el sótano o en el bajo de una casa tradicional gallega, y en en los se bebe y se come mucho bien y a muy buen precio. Inicialmente, eran lugares en los que se vendían los excedentes de las cosechas de vino, pero con el paso del tiempo se han convertido en toda una experiencia gastronómica. Los visitantes de estos 'bares' temporales no solo acuden para degustar el tradicional albariño, sino que también para deleitarse con platos populares como los pimientos de padrón, la tortilla de patatas, las tablas de embutidos o la empanada.

El nacimiento de los furanchos fue de casualidad. La historia viene de cuando en las casas sobraba vino de la cosecha propia y se invitaba a los vecinos a que disfrutasen de una ‘cunca’ de vino antes de ponerse a trabajar en la siguiente cosecha. Normalmente, como buenos invitados, los propios vecinos llevaban comida para acompañar la bebida. Esta tradición de los furanchos, que se remonta a 300 años atrás, fue extendiéndose hasta la actualidad.

La palabra furancho y Vigo van de la mano. A escasos minutos de ciudad se puede disfrutar de estos espacios que nunca decepcionan.

Los mejores furanchos cerca de Vigo

Aquí te mostramos los mejores furanchos cerca de Vigo para planear tu visita antes de que finalice la temporada.

Adiós Vida

El furancho Adiós Vida es conocido, además de por sus fantásticas vistas, por la calidad de sus tapas, que responden a una extensa variedad: tortilla, tabla de paleta ibérica, chorizo al infierno, tetilla con membrillo de nueces y crocetas, entre otros, aunque la especialidad, en palabras de los dueños, son las croquetas. Llama la atención su especial bodega, que está completamente construida en piedra. Puede visitarse en Camiño do Casal de Reboreda, 14 (Redondela), de jueves a domingo a partir de las 8 de la tarde.

Reboraina

Para los amantes de la naturaleza y el aire libre, además de la buena comida, el furancho Reboraina es clave. Además, es uno de los pocos especializados en Albariño. Es uno de los furanchos más frecuentados de la ciudad, por lo que conviene apresurar la reserva para no quedarse sin la oportunidad de vivir la inigualable experiencia. El vino no puede faltar, pero a mayores también es posible deleitarse con tortilla de patatas, criollos, zorza o chorizos asados. Se encuentra en Pazos de Borbén, 35 (Redondela) y se puede visitar a partir de las 19:30.

Videira o Santa Sede

Este es el mejor plan para los amantes de las vistas. La ría de Vigo es el escenario ideal para saborear el delicioso vino del Furancho Videira. Inicialmente estaba en Hío, pero más adelante se reubicó en Chapela. Entre sus tapas no falta la tortilla y la empanada, pero tampoco el amado raxo o la zorza. Puede visitarse en Camiño da Moreira, 3 (Chapela) y se encuentra abierto al público de miércoles a sábado, de 19:00 a 23:00.

O Maroco

Este lugar no tiene nada que envidiarle al resto de furanchos, sobre todo en el menú. Ofrecen ensalada de maíz, pimientos, raxo, tortilla..., además de buen vino blanco. Se encuentra en Soutomaior Alxán, 22 y puede visitarse de jueves a domingo, de 7 de la tarde a doce de la noche.