Abren una pieza del 'Titán III' para juzgar al capo que fingió su muerte

La causa dirigida en Vigo por la introducción de 1,7 toneladas de cocaína a bordo del remolcador “Titán III” no ha terminado. Tras la reciente condena de la Audiencia en Vigo de los 14 acusados que se sentaron en el banquillo, el tribunal prevé señalar otra vista contra el que la Fiscalía considera el máximo responsable de esta operación y para el que pedía 13 años y medio de cárcel. Se trata del capo brasileño Sergio Roberto de Carvalho, que utilizaba la identidad de Paul Wouter en España, y que fingió su muerte para librarse de la vista.

Tras ser detenido en Hungría, la Fiscalía Antidroga de Pontevedra remitió un escrito a la Audiencia para reactivar el procedimiento y que sea juzgado. La sección quinta ha abierto una pieza separada que llevará al conocido como Pablo Escobar brasileño y está a la espera de las autoridades de Hungría, donde se encuentra arrestado desde junio, para señalar la vista. Sin embargo, España no es el único país donde este narco tiene causas pendientes, por lo que se prevé que el juicio va para largo. En paralelo, se está investigando a siete personas por su participación en la muerte falsa del brasileño que como Wouter se había asentado en Marbella, entre ellos el médico que firmó el certificado de defunción, un facultativo de una clínica estética, además de los trabajadores de una funeraria y del crematorio. Dicho certificado del Registro Civil de Marbella fue presentado ante la Audiencia en Vigo antes del inicio del juicio ya que la fecha de la muerte se fijó en agosto de 2020, lo que obligó a extinguir la causa por defunción. Supuestamente, habría muerto por covid y posteriormente su cuerpo había sido incinerado. La Audiencia impuso penas para el resto de acusados por este alijo de entre 3 y 12 años de cárcel.

Nuevas declaraciones por la operación contra narcolanchas

El Juzgado de Instrucción 8 de Vigo tomó ayer declaración a dos de los investigados en el macrooperación llevada a cabo en junio pasado contra la supuesta construcción de embarcaciones destinadas al tráfico de drogas y que se saldó con ocho detenidos en la ciudad y un total de 60 en varias zonas de España y Portugal. Los citados ayer se encuentran en prisión provisional pero en su día no habían declarado y al menos uno de ellos procede de Cataluña.

La investigación, en el marco de la denominada “Operación Endurance”, comenzó en febrero del año pasado al tener conocimiento de que una nave situada en Cotogrande se estarían fabricando embarcaciones empleadas posteriormente en la introducción de grandes cantidades de hachís en aguas del Estrecho de Gibraltar. Fruto de las investigaciones se pudo comprobar que existía un entramado, perfectamente estructurado, que abarcaba todo el proceso, desde la fase inicial de construcción y finalización de las lanchas en el sur de Galicia y en el norte de Portugal, pasando por empresas de transporte, según la Guardia Civil.