Furor en Vigo con los paquetes “sorpresa”

Se vende una incógnita. Esa es la base de una nueva tienda situada en la calle Camelias donde ofertan paquetes cerrados provenientes de devoluciones de internet a 5 y 10 euros. El cliente puede toquetear, agitar o especular con el artículo, pero sin abrir ni conocer su contenido. Un nuevo método para dar salida a la cantidad de artilugios que se adquieren por internet y que, al final, no llegan a su destino o son devueltos. Estos pasan a una especie de compañía de seguros, que vende al por mayor gran cantidad de palés con bolsas y paquetes que no han sido abiertos ni utilizados. El ‘juego’ basa su estrategia en el azar, aunque algunos paquetes a simple vista se puede deducir qué contiene en su interior. El tamaño puede hacer sospechar qué producto se aloja en el paquete, aunque nunca se tiene la certeza exacta.

Ya desde el minuto uno de su apertura, varios curiosos entraron emocionados al ‘juego’, algunos ya sumando paquetes a su carro de cinco en cinco. Herramientas, ropa o calzado son los artículos más habituales, aunque también hay carcasas de móvil, chaquetas originales o hasta relojes. “Esta mañana una persona tuvo mucha suerte y le tocaron dos relojes smartwatch”, apuntó Miguel, uno de los gerentes del establecimiento. Detrás de esto se encuentra la empresa Remates Compostela, que replicó en Vigo el mismo negocio que con éxito aplicó en Vilagarcía y Santiago. No se quedará ahí. Plantean una nueva apertura en A Coruña, dos en Portugal (en Oporto, concretamente) y otra en Talavera de la Reina.

Según Miguel, ni siquiera conocen el contenido al ser entregado un gran contenedor con paquetes, que luego los califican arbitrariamente en las estanterías de 5 o de 10 euros. “Los solemos colocar por peso o volumen, cuanto más grande, más caro”, apuntó el gerente.

Sin embargo, lo verdaderamente importante y divertido para el cliente es la sorpresa y el jugar a ser detective con los paquetes: “Es como ir a una tómbola, pero aquí siempre toca algo”. Ya en su primer día se vendieron muchas chaquetas de marca, algún aparato electrónico e incluso algún artículo de tinte erótico. Puede salir cualquier cosa. Los paquetes no solo son productos de ámbito nacional, aunque “todos los artículos de esta remesa son españoles”, también pueden llegar de otros puntos de Europa, como Alemania. “En Santiago algún cliente lee en la etiqueta Levis, que hace referencia a una calle de Alemania, y se piensan que son unos vaqueros Levis”, dijo Miguel. Si aparece la diosa fortuna, el pequeño desembolso está más que amortizado: “En Santiago, a un cliente le tocó un reloj Lotus valorado en más de 500 euros”.