Los abogados de Vigo llaman en su fiesta a humanizar la profesión

El Colegio de la Abogacía de Vigo celebró ayer en la sede de la obra social de Abanca su tradicional acto de imposición de las insignias en el que reconoce la trayectoria de los colegiados que alcanzan los 40 años dedicados a la profesión y en el que, a su vez, los que se incorporan a la profesión juran o prometen acatar el código deontológico ante sus compañeros y la sociedad.

En este evento, al que acudieron autoridades como el director xeral de Xustiza, José Tronchoni; la delegada de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz; el concejal Pablo Estévez; la vicepresidenta de la Diputación, Luisa Sánchez; o el delegado del Estado en Zona Franca, David Regades, prestaron juramento once nuevos letrados y otros seis recibieron la insignia del Colegio por haber sobrepasado los 40 años de servicio.

La decana de los abogados vigueses, Lourdes Carballo, leyó durante su intervención dirigiéndose tanto a veteranos como a novatos un discurso que al final reveló que estaba escrito con inteligencia artificial para poner en valor, sobre todo a estos últimos, la importancia de la humanidad en una profesión como la suya. “La IA puede hacer las cosas muy bien, pero no va a innovar. En nuestra profesión tenemos que recurrir al ingenio e incluso ser rompedores si hace falta para modificar el ingenio e innovar. Eso no os lo va a dar la IA”, expresó Carballo.

El presidente del Colegio de la Abogacía de Galicia, Francisco José Rabuñal, se refirió a los dos problemas principales a los que se enfrenta este colectivo como la justicia gratuita y las pensiones de la mutualidad, apuntando que “estamos detrás de la solución a esa problemática” y se dirigió a los nuevos abogados haciendo hincapié en la importancia del compañerismo, llamando a no confundir la ambición con el egoísmo. 

La insignia del Colegio de Abogados a los 40 años de servicio se la llevaron este año seis letrados vigueses: Rafael de Larriva Pereira, José Luis Rodríguez Dacal, María Jesús Álvarez Orth, María Jesús Villafáfila Deza, Dominga Castiñeiras Madarnas y Antonio de Sas Fojón. Todos ellos dieron a entender que seguirán al pie del cañón “hasta que el cuerpo aguante” e incluso a modo de broma la abogada Dominga Castiñeiras propuso al Colegio crear una nueva insignia “de platino” para los que sigan “10 o 15 años más”.