74 obras que preceden al impresionismo en su tratamiento de la luz

La exposición recoge obras de los pintores encuadrados en La Escuela de La Haya, considerados como los padres del impresionismo holandés e inspiradores de Van Gogh.

Publicado: 13 feb 2009 - 09:38 Actualizado: 10 feb 2014 - 12:32

2014021510352526259
2014021510352526259

La colección se compone por 58 óleos y 16 acuarelas, y se estructura en siete apartados:’Tras los pasos de la Escuela de Barbizón2, ’La Haya’, ’En busca de lo rústico’, ’El mar’, ’La luz’, ’Pintura en estado puro’ y ’Acuarelas’.

’En la primera etapa, la de transición, aún se aprecían influencias del movimiento francés de Barbizón, al abordar el paisaje con cierto carácter romántico. Sin embargo, está muy presente el juego de luces y sobras con una pincelada suelta con una gran personalidad’, señaló Renska Suijver durante la visita a la muestra.

Suijver agrupó el segundo grupo, ’La Haya’, por reflejar la importancia del entorno natural de esta localidad, que inspiró mucha de la temática de los cuadros, tomada en su mayoría como excusa para la experimentación lumínica, cromática y de pigmentación. ’El molino truncado’, de Jacob Maris ejemplifica estas características: ’El autor no se centra en el molino, lo que le interesa es la amplitud del paisaje, construido a base de pinceladas largas’, explicó la comisaria.

Con respecto al grupo ’En busca de lo rústico’, las obras tienen en común inspirarse en actividades rurales tanto en interiores como exteriores, así se aprecia ’En un brezal en Laren’, de Anton Mauve: ’Estos paisajes de trabajo cautivaron a los coleccionistas de Estados Unidos’, sostuvo.

La importancia del mar en Ámsterdan y la plasmación en las pinturas se aprecia en ’Fish pinks en las rompientes’, de Mesdag: ’El mar es un tema recurrente en este autor; aquí destaca los dos tipos de pincelada, fina para las figuras, gruesa para el paisaje’.

En la sala dedicada a ’La luz’ recoge cuadros que muestran distintas estaciones del año con su luminosidad característica: ’Constant, en ’El mes de julio’, representa el verano, con amarillos y verdes fuertes que se reflejan en el agua’; en contraposición, Suijver indicó ’El paisaje de otoño’ de Weissenbruch. ’El último apartado de óleos se llama ’La pintura en estado puro’ porque evolucionaron hasta tal punto que el paisaje es una simple excusa para mostrar su técnica con la pincelada gruesa’, declaró Renska Suijver, y puso como ejemplo ’El paisaje de pólder tras la tormenta’, de Maris, ’donde la figuración pierde importancia ante el estudio de la luz reflejada en el agua y en el cielo’.

Para finalizar, una última sala se dedica a las acuarelas: ’Estos artistas le daban la misma importancia que al óleo’.

Climatización minuciosa: 20 grados y 50% de humedad

El criterio de selección de las obras que componen la exposición fue ’escoger entre las mejores, las que representasen cada bloque temático’, sostuvo la comisaria, que recordó que el valor total de la muestra es incalculable, por su calidad y porque aumentó su cotización desde que fueron adquiridas. Para sacar las obras de Ámsterdan, Caixanova contrató un seguro clavo a clavo, que cubre cualquier desperfecto desde que se retiran del Rijksmuseum hasta que regresan, así como un transporte especial, en dos fases para evitar una pérdida potencial del total.

La climatización de las salas está minuciosamente estudiada: 20 grados, 50% de humedad constante para las acuarelas. En cuanto a iluminación varía: 250 lux en los óleos, y no más de 50 en la sala de las acuarelas.

Contenido patrocinado

stats