40 familias participan en la nueva huerta urbana en Nigrán

Cada vez son más los que se animan a cultivar sus propios alimentos porque los beneficios son muchos. La calidad, su sabor y sobre todo la satisfacción de hacer las cosas por uno mismo son algunos de los alicientes que lleva cada día a más personas a enrolarse en el mundo de la agricultura ecológica. Sin embargo para poder introducirse en el mundillo es imprescindible contar con una parcela de terreno o al menos algún espacio donde configurar la huerta.

Precisamente, en el mes de abril Nigrán puso en marcha en colaboración con la cooperativa ‘Somos Terra’ una iniciativa piloto en la plaza Carlos Casares de A Ramallosa, con el objetivo de enseñar a las 40 familias participantes los trucos para tener productos de primera calidad prescindiendo de químicos y dispuestos sobre bancales hexagonales. Dado su éxito, las expertas en la materia propusieron dar el salto a tierra firme, el Concello aceptó y ahora son ellas las que ultiman un espacio en el parque Vázquez Grela en avenida Val Miñor de 102 metros cuadrados. Las inscripciones ya están abiertas, todo aquel que quiera meterse el gusanillo en el cuerpo ya puede reservar su espacio cumplimentando el formulario disponible a través de la web municipal www.nigran.es.

El funcionamiento a priori será el mismo, todos los miércoles Diana y Raquel se encargarán de impartir los talleres sobre temas concretos como el compostaje, riego, particularidades de las diferentes especies o de cómo se pueden complementar unas a otras y luego, bajo el principio de la cooperación, los participantes se encargarán de mantener el huerto bajo las directrices de las expertas. Se establecerá un calendario de tareas que deberán de cumplir para cuando llegue el momento de la cosecha repartir a partes iguales. El de Nigrán centro comenzará desde cero, tras preparar el terreno se aprenderá sobre restauración y recuperación de suelos, ya que, según explican, “está muy dañado y pobre en materia orgánica”. Durante el proceso se irá dotando al espacio de las condiciones necesarias para optimizar su productividad mientras los participantes aprenden las diferentes técnicas que luego podrán poner en práctica en sus casas, tal y como ocurrió en el huerto de A Ramallosa. “Queremos promover el autocultivo en una zona que es mucho más urbana que el interior de l municipio, fomentar buenos hábitos al mismo tiempo que apostamos por la sostenibilidad”, remata el alcalde Juan González.