18.000 viviendas, el 15 por ciento de las existentes en Vigo, están vacías

Los números certificados por el Instituto Nacional de Estadística y dados por buenos por el IGE constatan que la cifra de pisos deshabitados es muy elevada, alcanzando el 15 por ciento del total. Según el instituto gallego, hay 122.538 viviendas en toda la ciudad, de las que la inmensa mayoría, 93.419, serían de residencia habitual, en tanto que secundarias alcanzarían las 10.459. ¿Y el resto? Según el IGE, tendríamos un 15 por ciento del total, 17.846, vacías, probablemente dedicadas al alquiler. Más cifras que definen la ciudad: Vigo, al contrario que otras ciudades gallegas, todavía mantiene un crecimiento demográfico positivo en la diferencia entre nacimientos y defunciones, con un saldo en el último período certificado de +145 gracias a las 2.538 altas y 2.393 bajas. No es una gran cifra, pero en A Coruña el saldo es negativo, igual que en las otras urbes gallegas, salvo Pontevedra, que como Vigo aún sigue creciendo por sí misma. Claro que el equilibrio vegetativo no es la única fuente demográfica: los movimientos migratorios son la otra y resultarían negativos si no fuera por la llegada de extranjeros. Los números del IGE, referidos a 2006, son espectaculares: 7.290 bajas (a otro municipio de la provincia, a otra provincia gallega, a otra comunidad o al extranjero) frente a 9.131 altas.

Edad media

Vigo es una ciudad relativamente joven, aunque ha ido ‘creciendo’ hasta alcanzar una edad media de 41,5 años entre todos sus vecinos. A Coruña, una ciudad similar, llega casi a los 44. Como es lógico, el segmento con más población es el más amplio, entre 16 y 64 años, con 205.539 residentes. Por debajo, 40.217 y por encima 49.016. Un cierto equilibrio. Que Vigo se vaya haciendo mayor tiene consecuencias. Por ejemplo, la edad media de la maternidad se sitúa en 31,8 años por mujer, que casi coincide con el matrimonio, que se contrae por vez primera a los 32 años entre los hombres y a los 30 entre las mujeres. Además, cada viguesa mantiene una mínima ‘producción’ infantil: apenas un niño por mujer, señalan los último indicadores publicados por el Instituto Galego de Estatística.

Cerca de 700 vigueses se dedican a la agricultura y ‘sólo’ 1.673 a la pesca

Vigo es una ciudad eminentemente industrial, aunque no es este sector el que da mayor ocupación. El IGE señala en primera posición, y de lejos, los servicios, que dan empleo en sus distintas opciones a un total de 76.176 personas, con mayoría femenina (39.641 frente 36.535 hombres). A continuación, la industria, que incluye a 26.975 personas, y aquí sí, con clara mayoría de varones: 21.178 frente a tan sólo 5.797. El tercer puesto es para la construcción. Pese a la crisis nacional del ‘ladrillo’, en Vigo hay 6.651 hombres que se ocupan preferentemente de levantar viviendas, con un porcentaje muy inferior de mujeres, apenas 892, aunque en lento crecimiento. Pero mucho más curioso es lo que ocurre con el sector primario, la agricultura y la pesca. Pese a que Vigo es una ciudad con fuerte pujanza marítima, tan sólo 1.673 vecinos trabajan en la mar, de ellos 394 son féminas. Un número relativamente bajo si se compara con los vigueses que en la primera ciudad de Galicia se declaran gente de campo: 663 (400 hombres y 263 mujeres, y otros 350 que se declaran en el paro), lo que da una idea de la diversidad de la urbe, en gran parte gracias a su eclecticismo municipal, con una amplia extensión de suelo parroquial. Este dato justifica el anormal número de tractores censados en el padrón municipal de vehículos (2.500) y, sobre todo, el de animales de campo. Según el IGE, en Vigo hay un total de 525 (con 380 explotaciones), la mayoría ovejas y cabras, ya que no hay constancia de la existencia en estos momentos de otras especies de mayor porte, como vacas. Las ovejas, en cambio, todavía podían verse por el centro hasta hace bien poco, incluso en parcelas tan llamativas como las existentes al lado de los juzgados de la calle Lalín, en A Seara o detrás del centro comercial Camelias.