Unos 16.000 alumnos de Vigo y provincia necesitan un apoyo educativo específico

Educación

Los colegios e institutos de Vigo y provincia sumaban en 2023 más de 16.000 niños que requerían apoyo educativo específico

Imagen de archivo de alumnos entrando en un instituto de Vigo.
Imagen de archivo de alumnos entrando en un instituto de Vigo.

La diversidad es una de las palabras de moda en la Educación a día de hoy. No es para menos, ya que cada vez en las aulas se presta más atención a la detección de alumnos con Necesidades Específicas de Atención Educativa (NEAE), de los que actualmente se sabe mucho mejor cómo diagnosticarlos y cómo trabajar individual y colectivamente con ellos que hace una o dos décadas. Los datos así lo refrendan, ya que como reflejan las estadísticas de alumnado del Ministerio de Educación, en 2013 había un total de 13.559 alumnos con algún tipo de necesidad específica de apoyo en las aulas de Vigo y provincia. Una cifra que en una década aumentó hasta los 16.032.

En términos relativos, el alumnado NEAE creció de un 9,66% –en Infantil, Primaria y Secundaria– hace una década al 11,91% registrado en 2023, el último año con datos consolidados. Esto es, los niños con necesidades especiales ya son 1 de cada 10 en las aulas de Vigo y provincia.

Además, en 2013 el número de necesidades específicas reconocidas era mucho menor que en la actualidad, ya que este campo ha ido evolucionando a pasos agigantados con el reconocimiento, por ejemplo, de los alumnos con altas capacidades como NEAE, ya que es necesario trabajar con ellos de un modo diferente al resto. Así, se pasaron de cinco a ocho en apenas diez años.

De los 16.032 alumnos NEAE en Vigo y provincia el año pasado, la mayor parte presentaban trastornos del aprendizaje (como pueden ser la dislexia o la discalculia), 6.847. Le siguen los diagnosticados con trastornos de la atención (que antes no tenían categoría propia en esta estadística), un total de 3.438. También se registraron 2.108 alumnos en situación de vulnerabilidad socio-educativa y 843 que presentaban una integración tardía en el sistema educativo español (por lo general, hijos de inmigrantes). Los alumnos con altas capacidades ascendían a 828 y los que tenían un retraso madurativo, 412. Además, se registraron 177 alumnos con desconocimiento grave de la lengua de aprendizaje.

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