Vanessa Ojeda: “Apuesto por la innovación responsable y centrada en el bienestar integral del cabello"

Vanessa Ojeda, ingeniera química, trabajó varios años en la industria farmacéutica. Hasta que tomó la decisión de cambiar de rumbo y perseguir un sueño alineado con su esencia: crear su propia forma de trabajar. Empezó elaborando jabones artesanales, respetuosos con la piel, y su curiosidad la llevó a adentrarme en el mundo de la peluquería, buscando marcas que compartieran su filosofía. Ahora acaba de lanzar Ki.Sui, una línea para el cuidado del cabello: natural y respetuosa con el medio ambiente.

-¿Cómo llegó al mundo de la cosmética capilar?

-Mi entrada en este mundo nació de la curiosidad y de mi propia experiencia personal. Desde que tenía 16 años, he experimentado con alisados en mi cabello porque siempre buscaba alternativas que me ayudaran a sentirme más cómoda y segura con mi cabello ondulado. Sin embargo, noté que los productos disponibles, no ofrecían la tecnología ni calidad necesarias para cuidar la salud del cabello. Los alisados convencionales no cumplían mis expectativas ni respetaban la estructura natural del cabello como yo deseaba. Esto me motivó a investigar, probar y conocer nuevas marcas y tecnologías que se adaptaran mejor a las necesidades reales de las personas, siempre priorizando la salud capilar. Lo que empezó como una inquietud personal se convirtió en mi pasión y, finalmente, en mi proyecto de vida: ofrecer soluciones innovadoras y responsables para transformar y cuidar el cabello de forma consciente.

-¿Cómo definiría su proyecto actual?

-Es una propuesta innovadora, responsable y centrada en el bienestar integral del cabello y de las personas. Durante los últimos tres años he trabajado incansablemente en crear una marca que refleje mis valores: respeto por la salud capilar, compromiso con la sostenibilidad y resultados de alta calidad. Ki.Sui, que así se llama, reúne el conocimiento y la experiencia que he adquirido a en mi trayectoria en el sector de la peluquería, tanto desde la perspectiva técnica como del negocio. Además, busca ser un referente de cómo es posible innovar sin perder de vista la conciencia ambiental y social, adaptándose a las tendencias actuales y anticipándose a las necesidades de un cliente exigente.

-¿Cuál es la motivación de su trabajo?

-La pasión por la transformación y el impacto positivo que puedo generar en la vida de otras personas a través de mi trabajo. El sector de la peluquería me fascina porque es dinámico, creativo y evoluciona constantemente. Me reta a aprender algo nuevo cada día y a buscar soluciones personalizadas para cada cliente. Me entusiasma ver la satisfacción de las personas cuando se miran al espejo y se sienten bien consigo mismas, y saber que detrás de cada sonrisa hay un proceso cuidadosamente pensado para cuidar y embellecer su cabello de forma saludable. Esa conexión humana, combinada con la posibilidad de innovar y desafiar lo establecido, es lo que me impulsa a seguir creciendo.

-¿Valores por los que destaca?

-Me considero honesta, proactiva, profesional y creativa. La honestidad es la base de mis relaciones, tanto con mi equipo como con mis clientes y colaboradores. La iniciativa me ha permitido abrir caminos nuevos y atreverme a emprender proyectos que parecían imposibles. La profesionalidad me acompaña en cada detalle, desde la selección de productos hasta el trato con el cliente. Y la creatividad me inspira a diferenciarme en un mercado cada vez más competitivo.

-¿Hablemos del momento actual?

-Actualmente vivo un momento muy emocionante: una etapa de expansión y consolidación. Los primeros años fueron de exploración, pruebas y aprendizajes, en los que asumí riesgos, cometí errores y enfrenté obstáculos, tanto por falta de experiencia como por factores externos. Pero cada paso, incluso los tropiezos, me han permitido crecer y fortalecer mi visión. Hoy siento que estoy en una fase más madura, lista para aplicar todo ese aprendizaje acumulado. Mi objetivo es ofrecer soluciones innovadoras y honestas que respondan a las necesidades reales del profesional y del cliente. Quiero ser parte del cambio hacia una peluquería más consciente, sostenible y de calidad.

-¿Qué ha supuesto este último año?

-Este último año ha sido, sin duda, uno de los más desafiantes y transformadores de mi vida. He tenido que adaptarme a nuevas realidades, tomar decisiones importantes y reinventarme en muchos aspectos. Ha sido un período de mucho aprendizaje, de descubrir fortalezas que no sabía que tenía y de reafirmar mi compromiso con lo que hago. He trabajado intensamente en mejorar procesos, fortalecer mi equipo y consolidar la propuesta de valor de la marca. A nivel personal, este año me ha recordado la importancia de la resiliencia, la paciencia y la gratitud. Hoy miro atrás y me siento orgullosa de todo lo recorrido, lista para seguir evolucionando.

-¿Proyectos futuros?

-Mi meta es expandir la marca a nivel internacional y posicionar nuestro concepto como un referente de sostenibilidad en el sector de la peluquería. Me preocupa la huella ambiental que deja esta industria: muchas marcas que se presentan como ecológicas o naturales siguen utilizando envases de plástico de un solo uso y lanzan una cantidad excesiva de referencias, lo que genera un impacto ambiental considerable. Con Ki.Sui quiero promover un enfoque que reduzca plásticos y simplifique productos, sin sacrificar calidad ni resultados. Aspiro a demostrar que es posible combinar innovación, honestidad, efectividad y responsabilidad ambiental.