Olga Estévez: joyería viguesa muy personal

Olga Estévez, bióloga de formación, se sintió atrapada por la orfebrería. Le apasiona experimentar con texturas y formas, descubriendo nuevas maneras de expresar conceptos y emociones a través de las joyas. Para ella cada pieza es un viaje creativo donde el proceso se convierte en un espacio de reflexión y conexión con ella misma. Una afición que tras sus estudios en la Escuela de Joyería del Atlántico se transformó en su oficio. Ahora acaba de ultimar su primera colección, Bátega, basada en la naturaleza.

-¿Cómo llegó al mundo de la joyería?

-Bióloga de profesión, siempre me sentí muy atraída por el trabajo manual y creativo. Mi primer contacto fue a través de la marroquinería, en la Escuela de Artes y Oficios de Vigo. Allí descubrí lo fascinante que es crear con las manos y con el tiempo esa inquietud me llevó a volver a la escuela para estudiar orfebrería, ya que siempre quise trabajar con el metal. Durante ese periodo compaginaba el curso y el trabajo, lo que no me permitía dedicarle tanto tiempo como me hubiera gustado. Al terminar el curso sentí que ese había sido solo un primer paso, una especie de descubrimiento de un oficio que me apasionaba y que quería seguir explorando. Años más tarde, cuando pude dedicar todo mi tiempo, vi la oportunidad de retomar aquello que sentía que me había quedado pendiente y me dije: “es ahora o nunca”. En ese momento decidí apostar por lo que realmente me gustaba, y fue una de las decisiones más acertadas de mi vida por que la joyería me permite conectar con mi parte más creativa, trabajar con las manos, experimentar, y dar forma a ideas y emociones a través del metal. Es un oficio que me llena y en el que siento que siempre hay algo nuevo por aprender.

-¿Cómo definiría su proyecto actual?

-Mi proyecto actual es una colección inspirada en los patrones de la naturaleza, centrándome más concretamente en las ondas que forma la lluvia al caer sobre superficies de agua. Me fascina cómo un fenómeno tan cotidiano puede ser a la vez tan simbólico. Utilizo la lluvia como una metáfora visual y conceptual para expresar una verdad universal: toda acción genera una reacción. Cada gota al entrar en contacto con una superficie acuosa genera una serie de círculos concéntricos que se expanden, se cruzan y se transforman generando un patrón repetitivo y recordándonos que al igual que la lluvia genera ondas nuestras acciones tienen un impacto en el entorno, en las personas y en el mundo que nos rodea. Además, este proyecto está directamente conectado con Galicia, mi tierra, donde la lluvia no sólo es un elemento climático, sino también una parte esencial del paisaje, de la gente, de su identidad y de su ritmo vital. La colección se llama Bátega, una palabra gallega que hace referencia a una lluvia repentina, breve pero intensa, y que encierra esa fuerza inesperada que también busco transmitir en cada pieza. El proyecto combina plata 925 con madera de boj, elegida por sus cualidades únicas: es densa, resistente y con una textura suave que invita al tacto. Mi intención con esta colección es crear un diálogo entre la frialdad del metal y la calidez orgánica de la madera dando lugar a piezas de joyería contemporánea pero con alma artesanal. Cada pieza está pensada como una pequeña escultura que busca conectar con quienes valoran no solo el diseño, sino también el mensaje y el proceso detrás de cada creación. En definitiva, esta colección busca generar una reflexión sobre el impacto, sobre lo que dejamos tras nosotros, y al mismo tiempo rendir homenaje a lo pequeño, lo sutil y lo esencial tal y como es una simple gota de lluvia.

-¿Cuál es la motivación de su trabajo?

-Mi motivación principal nace del deseo de crear con las manos, de dar forma a materiales que, como el metal, la piel o la madera, me permiten expresar ideas, emociones y vínculos con el mundo que me rodea. Me inspira la naturaleza, su equilibrio, sus texturas, sus contrastes… Ser consciente de la naturaleza que me rodea me sirve de inspiración en el proceso de creación de cada pieza. También mi hija es una fuente de inspiración: su forma de mirar el mundo con curiosidad y asombro me recuerda la importancia de crear sin miedo a experimentar. El trabajo artesanal me permite explorar esa dualidad entre técnica y sensibilidad. Me apasiona experimentar con texturas y formas, descubriendo nuevas maneras de expresar conceptos y emociones a través de las joyas. Cada pieza es un viaje creativo en el que la dedicación y el detalle son fundamentales; y donde el proceso de creación se convierte en un espacio de reflexión y conexión conmigo misma y con el entorno que me rodea.

-¿Valores por los qué destaca?

-Valores como un alto nivel de exigencia, precisión, compromiso y sensibilidad son cualidades que me permiten desarrollar cada una de mis piezas con una profundidad técnica y un valor estético único. Para mí trabajar con las manos es una forma de expresión, un lugar donde quedan plasmado de manera natural mis propios valores.

Con la venia

-Nombre completo.

-Olga Estévez Valverde.

-Defínase como persona.

-Soy una persona que valora los pequeños detalles y la sencillez tanto en mi vida personal como profesional. Creo en la importancia de conectar con lo esencial y disfrutar de cada uno de esos pequeños momentos.

-Una manía inconfesable.

-Una manía inconfesable, ninguna.

-Un lugar en el que perderse.

-Cualquier rincón de naturaleza donde no haya nadie y sentirme yo.

-Un objeto de deseo tangible o intangible.

-Siempre he soñado con tener una casa con un pequeño jardín, un espacio tranquilo donde poder desconectar del ajetreo de la ciudad.

-Un personaje admirado.

-Mi padre, sin lugar a dudas.

-Un recuerdo de su niñez.

-Recuerdo con cariño aquellas tardes de verano en la playa, cuando mi padre llegaba del trabajo con nuestro perro y, tras bañarnos juntos, volvíamos todos a casa en familia.

-Una afición.

-El yoga.

-La canción de su vida.

-Mi relación con la música es muy variable, a día de hoy puedo decir que una de mis canciones favoritas es: “Camino que pasa” de Sandra Bermejo y Natalia Doco.

-Una película.

-"Captain Fantastic".

-Un libro de reciente lectura.

-"Wabi Sabi para Artistas, Diseñadores, Poetas y Filósofos".

-De pequeña quería ser.

-Veterinaria.