Construir marcas con alma
Cristina Rodríguez apostó por la fotografía para escapar de la dislexia que padecía en el colegio. En esa elección encontró el mundo visual, una forma de expresarse y destacar
Desde pequeña, Cristina sintió una conexión especial con la imagen. Todo empezó con una cámara de fotos a los 5 años. Siempre ha tenido muchísima imaginación y creatividad, y aunque en el colegio, estudiar no fue fácil, debido a su dislexia, encontró en el mundo visual una forma de expresarme y destacar. Esa motivación la llevó a formarse en artes gráficas y fotografía. A los 25 años montó su primer negocio. Ahora despunta entre las empresas que quieren dejar huella.
-¿Cuándo se inició en el marketing digital?
-En 2020 comencé a trabajar en una empresa donde mi puesto formaba parte del equipo de marketing. Mi responsabilidad principal era el diseño y el desarrollo de producto, lo que incluía revisar y cuidar todo lo relacionado con la imagen de la marca. Sin embargo, mi relación con el marketing venía de antes: ya había realizado varios cursos de reciclaje profesional en los que adquirí formación en este ámbito, aunque aún no lo ejercía de forma directa. Lo cierto es que, cuando formas parte del mundo de las artes gráficas, la fotografía y la comunicación, es casi inevitable tener nociones de marketing. En el diseño gráfico o en la fotografía, parte de la formación incluye, aunque de forma indirecta, entender cómo comunicar un mensaje, cómo provocar una emoción o cómo lograr que una imagen o un diseño se queden en la memoria del público.
-¿Cómo definiría su proyecto actual?
-Es una forma de entender el cuidado de una marca, de tratarla con respeto y coherencia desde su esencia hasta su imagen. En la actualidad solo pensamos en el marketing digital, redes sociales, Google, webs, hemos ido dejando de lado el marketing tradicional, el de los pequeños detalles que también construyen una marca sólida: una tarjeta bien diseñada, un buen packaging, un uniforme coherente con tu identidad. Además, hemos caído en la trampa de pensar que cualquiera puede ocuparse de la comunicación de una marca. Que por saber manejar un ordenador ya se puede diseñar un logo, o que por tener una cuenta personal en redes sociales, ya se está capacitado para gestionarlas profesionalmente. Pero no funciona así. Pasa en muchos sectores: no por hacer un curso de cocina sabes cocinar bien, ni por estudiar diseño tienes automáticamente creatividad. En O Fuchique estamos para ayudar a construir una marca con sentido, con coherencia, y sobre todo, con valor. Te acompañamos en todo lo que necesites: desde la estrategia visual hasta la ejecución, o simplemente asesorándote para que tu marca hable de ti y esté a la altura de lo que ofreces.
-¿Cuál es la motivación de este trabajo?
-Actualmente, mi mayor motivación son mis clientes. Estamos creciendo poco a poco, con calma, porque prefiero hacer las cosas bien antes que correr. Hoy por hoy tengo la suerte de contar con clientes maravillosos, que confían en mi trabajo y, lo más importante, me respetan y me escuchan. Siempre digo que, cuando trabajamos una marca, pasamos a formar parte del equipo. No venimos a vender humo ni a fingir que lo sabemos todo. Cada cliente es único, y cada marca también. Todas necesitan cosas distintas, y para entender eso, no basta con un briefing: hay que convivir con ellas, entender su día a día y formar parte del proceso.
-¿Características por lo que convierten su labor en éxito?
-Para que el trabajo funcione, lo más importante es la implicación por parte de la empresa. Pero, sobre todo, como comentaba antes, que se valore lo que hacemos y que nos contacten porque realmente reconocen la necesidad de ese trabajo. Si no hay conexión o no se genera un ambiente de confianza, el día a día no fluye, los objetivos no se alcanzan y, en consecuencia, el proyecto no avanza como debería. Por eso es clave que el cliente confíe, se sienta cómodo con lo que ofrecemos y entienda que estamos para sumar, no solo para ejecutar.
-¿La marca es clave para las empresas?
-Totalmente. La marca no es solo un logo bonito, es la forma en la que tu negocio se presenta al mundo, lo que transmite, lo que hace sentir. Es lo que dice de ti cuando tú no estás delante. Lo tenemos claro: una marca cuidada, coherente y con personalidad abre puertas, conecta con la gente adecuada y genera confianza. Y sí, puedes tener un producto buenísimo, pero si tu marca no lo comunica bien, no llega, no impacta y no se recuerda. Es como decirle a arquitecto que haga una casa sin ventanas o a un electricista que te ponga un enchufe en la ducha. Por eso decimos que la marca no es un extra: es la base. Y cuidarla no es un capricho, es una inversión.
-¿Proyectos futuros?
-No tengo un techo fijo, pero sí una dirección clara: seguir creciendo sin perder nuestra esencia. Quiero trabajar con marcas que me emociones, que valoren lo que hago y que entiendan que construir una identidad va más allá de elegir colores bonitos. A futuro, me gustaría ampliar el equipo, colaborar con más profesionales del sector creativo y lanzar productos propios. Y ya estoy dándole vueltas a eso.
Coa venia
-Nombre completo.
-Cristina Rodríguez Pérez.
-Defínase como persona.
-Creativa e intensa. Creo que en estas dos característica he basado yodo mi proyecto personal.
-Una manía inconfesable.
-Pues que miro las cartas de un restaurante a ver si estan bien hechas. Y mentalmente me pongo a pensar vomo resultaría más eficaces y coherentes.
-Un lugar en el que perderse.
-En cualquier sitio dónde este mi familia. Y si es en galicia, mucho mejor.
-Un objeto de deseo tangible o intangible.
-Viajar más.
-Un personaje admirado.
-Admiro a mi marido.
-Un recuerdo de su niñez.
-Cualquier verano de camping con mis padres. Mi infancia me ha dejado muchos momentos maravillosos.
-Una afición.
-Ver buenas series. Me ayudan a desconectar de mi trabajo.
-La canción de su vida.
-Me gusta tanto la música que no sabría elegir una, pero cualquiera de Elvis ya que la escuchaba con mi padre de pequeña. Músics y recuerdos.
-Una película.
-"Gladiator".
-Un libro de reciente lectura.
-"Querido cerebro ¿Que coño quieres de mi? Muy interesante.
-De pequeña quería ser.
-Abogada.
-Un proyecto pendiente en su agenda.
-Crear una empresa de rotulación de motos de agua y coches de rally.
-Un deseo insatisfecho.
-Pues ser abogada.
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