Silvia Ruiz: “La evolución de la igualdad es muy lenta, pero hemos encontrado una mejoría”

Silvia Ruiz es profesora de la Universidad de Vigo, del Departamento de Economía Financiera y Contabilidad, y responsable del equipo que investiga el área de igualdad en la Cátedra Ardán, con Zona Franca.

¿Cómo ha evolucionado la igualdad en el índice de Ardán?

La evolución es muy lenta y es lógico, porque es una realidad social y no se puede cambiar, por más que uno quiera forzar. Pero hay que felicitarse, porque, especialmente en esta última edición, hemos encontrado una ligera mejoría. Y esto, de entrada, y con toda la prudencia, siempre es positivo.

¿Cómo mejora?

Mejora en la media, tenemos una escala que va de 0 a 1.000 y hasta ahora no llegamos al 500, que sería el aprobado, pero estamos rondando. Respecto a la media del año pasado, es ligeramente mejor.

Sin embargo, ellas no alcanzan los puestos de dirección.

Cuando se analiza a nivel jerárquico, hay menos mujeres conforme van subiendo en la escala. Pero también se observa mejoría en esa función.

Empiezan el informe de este año con una frase del Instituto Europeo de Igualdad de Género, que es “mantener el impulso en un camino frágil”. ¿Por qué?

Porque eso es algo que tenemos que asumir, que es un entorno difícil, frágil. No es una realidad, primero, fácil de controlar o fácil de manipular, no puedes modificar esta realidad a golpe de un año para otro. Para las propias empresas, pero para la sociedad en general, es un cambio que habrá que ir observando poco a poco. Todos los años hay que recordar que esta situación está ahí y analizarla, porque si no lo analizamos y no lo medimos, nunca vamos a mejorar. Ese es nuestro granito de arena, somos un pequeño eslabón y necesitamos que las empresas quieran contribuir, que contesten a la encuesta. Es una cuestión que les afecta, pero nos afecta a todos, a toda la sociedad.

¿Cuánto perdemos porque no haya igualdad en las empresas?

Bueno, pues este año hemos tenido otro dato positivo, aparte de que el índice global ha mejorado, tenemos otro indicador que analiza precisamente eso, qué pierden las mujeres o qué pueden perder por el hecho de que siempre están en los niveles más bajos, pero por término medio este año mejoró.

¿Cuáles son las causas de estos desequilibrios?

Ha salido durante estos siete años que llevamos analizando, la causa que más se señala es que no hay candidatas. Las características del puesto de trabajo hacen que no se presenten candidatos de un determinado género, puede ser mujer o hombre.

¿Las medidas de igualdad son eficientes?

Pues no todas son igual de eficientes. Observamos que las más eficientes son la conciliación y la otra, que nos dejó un punto de preocupación, es lo que tiene que ver con la prevención y eliminación del acoso en el trabajo. Esto hay que analizarlo con más calma, pero esto es más una cuestión de tolerancia cero.

¿Qué nos falta como sociedad para dar un impulso en ese camino de igualdad?

Educación, yo creo que es la base de todo, la educación. Eso es un compromiso de toda la sociedad en su conjunto, colegios, pero también las familias, la casa, en el ámbito doméstico, esto es una realidad que nos afecta a todos.