Sergio Pazos: "El Mercantil tiene que recuperar la presencia perdida en la vida social y cultural de la ciudad"

Sergio Pazos es presidente del Círculo Mercantil de Vigo desde hace dos meses. La entidad centenaria cuenta con 2.443 socios en la actualidad y toda su actividad se centraliza en la ciudad deportiva tras la venta ya hace años de su sede en Príncipe al Real Club Celta para liquidar parte de sus deudas. Hace solo unos años, el Mercantil pesaba y mucho en la ciudad. Hoy, reconoce Pazos, no tanto.

¿Cómo se metieron en esto, en dirigir una sociedad como el Mercantil?

Llevo 20 años de socio de club, nunca había valorado meterme en la directiva, pero después de que la última dimitiese en bloque, temíamos que hubiera un vacío de poder, no sabíamos qué podría pasar con el club. Al final hablas con los socios, muchos le tenemos cariño al club, y hablando decidimos montar una directiva, ante el miedo de que no hubiese nadie que se presentase. Mi idea no era ser presidente, quería ayudar, pero estuvimos hablando entre todos y decidimos esto.

¿Qué cree que hay para que funcione el club?

Tenemos un plan estratégico que estamos desarrollando, no venimos de repente con ideas a salto de mata. Hemos estado analizando las cuentas, y todo pasa por novar la hipoteca. En estos años no se ha amortizado la hipoteca y tenemos una deuda fuerte, unos 800.000 euros. Eso ahora mismo nos lastra, nos hace estar en pérdidas. Si conseguimos novarla, que estamos en negociaciones con el banco, sería un alivio tremendo. Esa sería la primera pata del banco: conseguir un poco de aire financiero y después comenzar a trabajar en un montón de cosas. A nivel estructural vemos que hay muchas ineficiencias. Hay bastante empleados pero con discoordinación. Tenemos que trabajar un poco para crear una base y que el club funcione sin depender de estar todo el día del presidente o vicepresidente para salir adelante.

¿Abandonar el centro fue un error?

En un mundo ideal, a nadie le habría gustado abandonar el centro. ¿Si fue un error? Soy de los que piensa que no quedaba otro en ese momento. La duda es si el precio fue justo. Creo que no quedaba otro.

No solo me refiero a la venta, sino no tener una alternativa para los socios en el centro urbano. El problema es el mismo. La alternativa requería dinero. De hacerlo, estaríamos peor todavía.

Y qué necesita el Mercantil además de novar la hipoteca

¿Qué le vamos a dar a los socios? Bien, hemos detectado que en realidad nos hemos centrado en tenis y paddle, y en eso hay mucha competencia. Este es un club social, cultural, mercantil y también deportivo, y esas facetas no se han cuidado. La vida social hay que rejuvenecerla, hay que volver a hacer club, queremos que tenga conciertos, cenas, actividades sociales y culturales. Una programa cultural, charlas, queremos darle de nuevo vida. Además, estamos trabajando en actividades nuevas, por ejemplo organizando “andainas” con los socios, horticultura, ha comenzado la escuela de ajedrez que la lanzamos hace dos semanas. Estamos montando nuevas actividades que vamos a ver cuántas conseguimos implementar, de momentos dos o tres. Y sobre todo, darle contenido, el club necesita contenido. Ahora mismo no puedes vivir de tenis y paddle.

Las sociedades como el Mercantil, centenarias, ¿cree que tienen sitio en la sociedad actual?

Estamos aquí porque seguro que tienen sitio, estoy convencido. Ahora bien, no tiene el sitio que tenía antes. La sociedad ha evolucionado, pero hemos visto que en otros lugares estas sociedades funcionan estupendamente, de hecho hay fondos de inversión comprando clubes por Málaga, por Madrid, por Cataluña, y no es por ser generosos, es que dan dinero. Nosotros no tenemos que dar beneficios, tenemos que dar un buen servicio a los socios. No tenemos esa servidumbre.

En su momento se planteó la posibilidad de fusionarse con el Náutico, ¿fue una oportunidad perdida?

Yo personalmente no lo veo. No estaba entonces. Podría ser interesante, pero el Mercantil tiene su ciudad deportiva y nunca va a renunciar a ella, sería cerrar el club.

Según sus cuentas, el Círculo Mercantil tiene 2.443 socios, ¿cuántos necesitaría para funcionar bien?

Podemos hablar de 200 cuotas más. No necesitamos de repente revertir esto de una forma brutal. Necesitamos trabajar bien y conseguir unas cuentas cuotas más.

¿No tiene sensación de que el Mercantil perdió un poco el pie en la sociedad viguesa? Hace unos años, tampoco muchos, tenía un peso importante.

Sí, es cierto. Parte de eso es que hemos perdido presencia en la vida social y cultural de la ciudad. Hay que recuperarla.

¿Qué les gustaría dejar como legado a la directiva que preside?

Que el club esté en condiciones de llegar a la generación de mis hijas. Lo que queremos es poner las bases para que el club continúe, no dé pérdidas y funcione y se mantenga por sí mismo sin problemas.

Antes comentaba que tenía dudas sobre la venta del edificio de la calle Príncipe. ¿Cree que no fue un precio adecuado?

No he hecho números, y es verdad que veníamos de una etapa de crisis. Para mí hay duda, si fue justo o no, supongo que sí, pero no tengo datos.

Una última cuestión, ¿dentro de 50 años seguirá existiendo el Mercantil.

Estoy convencido, estoy seguro.