Rubén Pérez: “Los migrantes van a seguir llegando, no hay posibilidad de blindar Europa"

El vigués Rubén Pérez Correa es secretario de Estado de Infancia y Juventud en un ministerio de Sumar. Está pasando una situación complicada, con un ministerio nuevo, con poco presupuesto y que se ha encontrado con la situación la llegada de inmigración por Ceuta y Melilla y Canarias, entre ellos cientos de jóvenes.

Este debe ser su peor verano.

Desde luego muy intenso, pero con esperanza de que hemos abierto un debate en este país de la cuestión de infancia inmigrante, que es bueno. Hasta ahora lo daba la extrema derecha y ahora hay un sentimiento de cierta humanidad en el discurso porque se trata de menores y están sujetos a derechos.

¿Estamos en crisis migratoria?

Rotundamente falso, tenemos una llegada migratoria. Quiero recordar que a este país llegan 700.000 migrantes al año por muchas vías, hemos focalizado vía marítimas como Canarias, ahora también Baleares y Ceuta y Melilla…

Me estaba refiriendo sobre todo a los menores.

Sí, pero incluso en el caso de los menores es un mantra. En el caso canario son 6.000 menores, en Ceuta, 500. Sumados todos los menores que aparecían en el famoso registro Mena, que dio nombre, por desgracia a todo, dice que hablamos de 16.000 menos en el conjunto del estado, la mitad del aforo de un estadio de primera división. No podemos decir que 16.000 menores es un problema en un país de 47 millones, con necesidades de población infanto-juvenil. Otra cosa es que determinados partidos, por desgracia también el PP ahora, decidan que la política migratoria es un problema. No es un problema y lo que requiere son soluciones adecuadas a un país que necesita población migrante para muchas actividades socio-económicas y quien habla de avalancha o invasión está haciendo un ejercicio de cinismo que no se corresponde con la realidad.

¿Qué papel juega la Secretaría de Estado de Infancia y Juventud?

Como todas las secretarías de Estado somos la parte más de trabajo de menudeo, de fontanerismo, hacemos que los ministerios funcionen, que haya interlocución entre todos los ministerios y también obviamente lo que acordamos en las políticas ministeriales, llevarlas a cabo. Es una función esencial en la arquitectura de la Administración General del Estado, que requiere muchas horas, mucho esfuerzo, pero desde luego es un trabajo apasionante.

Se plantea que Frontex, la agencia europea de fronteras, podría actuar en Canarias. ¿Es partidario?

Europa tiene que asumir que el Estado español está en una situación de periferia y, por tanto, tiene que tener apoyo. No tanto de Frontex. La labor de Frontex no creemos que sea la que necesita el Estado español, somos un Gobierno en coalición y, por lo tanto, no pensamos igual en política migratoria. Yo pertenezco a un partido que votó en contra del pacto migratorio europeo porque entendemos que externalizar fronteras o poner mayores dificultades a los flujos migratorios lo único que provoca es que las condiciones de migración de la gente sean peor. Pongo el ejemplo de jóvenes y niños migrantes que vienen solos. Si la frontera está en Mauritania y la externalizamos más para atrás significará que vendrán más expuestos a mafias, en condiciones sanitarias peores y también de salud mental peor. Nosotros discrepamos de que todo sea ejercer de frontera, la emigración es un fenómeno que va a seguir existiendo y creemos que Frontex lo que está haciendo ahora es una participación para blindar las fronteras de España. No solventa eso, sino que las condiciones migratorias empeoran para la gente, y ya pasa ahora que están viniendo por una ruta más peligrosa como a Baleares por la ruta argelina. Frontex no es la solución para lo que tenemos que acometer como país.

Pero en el Gobierno puede haber diferencias sobre ese punto.

Sí, sí, pero en esto la lectura común es que en estos momentos necesitamos determinadas infraestructuras y políticas migratorias que no pasan por reforzar la función de Frontex.

¿Qué hacen ustedes un día cualquiera en Canarias o Ceuta cuando se produce por ejemplo la entrada de cien menores?

Automáticamente, lo que hacemos es agilizar los mecanismos. En materia de menores hace mucho que las competencias están en las comunidades autónomas, pero también es cierto que cuando se creó el sistema competencial estábamos hablando de los menores que salían de los servicios sociales, familias que se les quitaba la custodia, no existía ese flujo de menores no acompañados. En 2015 apenas 300 entraron en el Estado. Exige nuevas leyes, por eso se decidió modificar el artículo 35 que el PP votó en contra. Como ya hace años que se preveía esto, en 2022 se creó un sistema para un reparto voluntario de menores de Canarias, de Ceuta y Melilla al resto del Estado, que funcionó en el año 22, que funcionó en el 23 y que por desgracia en el 24 ha generado un debate. Finalmente, hemos conseguido que 347 menores e hayan distribuido. Este pasado martes se fijó el reparto. Lo que queremos es que este programa que tenemos en el ministerio y que funciona y que además es con consenso de las comunidades autónomas, pues en vez de solo poder mover por partida presupuestaria 300 o 400 menores, podamos mover un número mayor para garantizar sus derechos en el conjunto de las comunidades y creemos que ese es el debate que nos corresponde a nosotros como ministerio.

Decía hace unos meses la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que los inmigrantes que entran en Europa los decide Europa, no los traficantes, ¿está de acuerdo?

Los inmigrantes van a seguir llegando, las rutas van a cambiar, no existe posibilidad de hacer un blindaje permanente en Europa. Porque además la gente debe saber que el derecho a emigrar es un derecho humano también, reconocido por la asamblea de Naciones Unidas y como un fenómeno estructural de las sociedades modernas. Pensar que todo fenómeno migratorio es solo un fenómeno de mafias es no saber en qué país nos movemos. Han emigrado miles de ucranianos por un conflicto armado, han migrado miles de sirios por un conflicto armado, va a seguir pasando y no necesariamente con el concurso de las mafias. Lo que ha hecho el presidente es que tenemos que avanzar en política migratoria porque entre otras cosas necesitamos mano de obra para muchos sectores, empezando por el sector pesquero que en Vigo tiene una importancia muy grande, pero se va a jubilar una gran parte del personal y no tenemos relevo. Creo que ese debate es el que tenemos que afrontar y no el debate de blindar Europa contra fenómenos migratorios que además necesitamos de manera inmediata.

¿Qué tal en Madrid?

Es una ciudad muy difícil para todo, para movilidad, para la vivienda. Tiene esas complejidades de gran capital y de metrópolis. Yo siempre que puedo estoy aquí, en Vigo, donde está mi familia, mi pareja, mi hija. Además, me siento mejor.