Manuel Vázquez: “El naval está bien, hay 17 buques en cartera y la industria auxiliar vive un momento muy bueno”

La Asociación Cluster del Naval Gallego (Aclunaga) cumple 25 años. Su presidente Manuel Vázquez Castro (Vigo, 1969), al frente de la empresa ferrolana Norinver, habla para los lectores de Atlántico sobre la situación de esta industria que es clave en la economía gallega. Aclunaga aglutina a más de 130 empresas que generan 10.000 empleos entre los astilleros y una potente industria complementaria.

¿Cómo cambió el sector en estos 25 años?

Los inicios eran otra cosa, había una industria tractora claramente identificada que era la de los astilleros y una industria mal llamada auxiliar, que hoy es colaboradora, que lo que hacía era aportar mano de obra intensiva. Eso cambió, hoy los astilleros son de síntesis, necesitan mano de obra de la industria colaboradora que también aporta soluciones técnicas, innovación y desarrollo de producto para poder acometer los proyectos singulares que ahora mismo concurren en Galicia.

¿Cómo es el estado de salud actual del naval gallego?

Está relativamente bien. Veníamos de una época marcada por el ‘tax lease’ y de una incertidumbre global. En construcción naval hay 17 buques en cartera y la industria auxiliar, gracias a este cambio de paradigma también vive un momento bueno porque ya no tiene esa dependencia exclusiva como en sus orígenes de los astilleros.

Esta misma semana se realizaron dos entregas, Nodosa un pesquero y Armón un oceanográfico. ¿Son estos dos nichos de mercado los que están tirando de la industria naval?

Sí, los buques de pesca representan ahora mismo en torno al 30-35% de cuota de producción de los astilleros y el resto serían buques más singulares como los buques oceanográficos, entre otros.

¿Qué previsiones manejan para el próximo año?

La cartera de pedidos se mantiene constante en los últimos años, entre 12 y 15 buques. Se solapan las entregas con nuevas contrataciones, las expectativas para los astilleros son estables y la industria colaboradora sigue con sus procesos de internacionalización y desarrollo de producto para poder se más competitiva en otros mercados

¿Qué esperan de la eólica marina con la reciente aprobación de la normativa?

Corremos el riesgo de morir de éxito porque son tantas las necesidades que se tienen para poder acometer los planes del Gobierno en cuanto a infraestructuras, que realmente tenemos que darle una pensada de si somos capaces o no de acometer esos proyectos y si interesa decantarnos por ello. Supondrá mucha superficie industrial y capacidad de mano de obra.

Mano de obra que escasea.

El problema de encontrar mano de obra cualificada es general, en todos los sectores. El enfoque cortoplacista, que es el que estamos haciendo ahora, tiene resultados más o menos positivo con el retorno de trabajadores expatriados o con la captación de gente de otros países. Además, la formación profesional dual funciona y capacita muy bien a la gente, pero no es capaz de sacar a final de año el número de alumnos que los sectores demandan. A medio y largo plazo habría que hacer un análisis más profundo porque lo que tenemos es un problema sociológico. Las tasas de desempleo son altas y más todavía las tasas de demandantes de empleo, lo que parece que contradice el mensaje de que no tenemos mano de obra. ¿Por qué la gente no quiere incorporarse a los sectores industriales o a los primarios? Hay que hacer un análisis profundo y buscar una solución entre todos. Es un problema sociológico, que va a necesitar como mínimo una generación para analizarlo.

¿Esperan que el Gobierno apruebe un segundo Perte para el naval como reclama el sector?

Lo esperamos porque creemos que el primero no estaba bien enfocado hacia las necesidades reales del sector. Sí estaba algo enfocado hacia las empresas tractoras, los astilleros, pero no hacia el resto de la industria. Era poco viable por el tamaño de nuestras empresas poder acometer los Pertes en forma y en plazo como el ministerio planteaba. No tenemos noticias sobre un posible segundo Perte.

¿Hacia dónde mira el naval de Galicia? ¿Cuál es su referente?

Nuestro referente tienen que ser los países con los que tenemos que converger, los que tienen mejores condiciones laborales y salariales y mercados competitivos a base de implementación de tecnología y nuevas herramientas y de la mejora de la productividad. Aunque no sean un ejemplo en cuanto a su capacidad productiva ahora mismo, queremos ser países como Italia o como Alemania en cuanto a las condiciones sociolaborales de nuestros trabajadores e industria. Para eso necesitamos un apoyo institucional por parte de Europa, poder jugar con las mismas reglas.

¿Creen que el mensaje del sector cala en Europa?

No sé si cala realmente, pero hay terceros países que tienen ayudas de estado y bonificaciones fiscales que nosotros no tenemos. Además, encorsetamos nuestros sectores industriales en unas normativas ambientales que otros no cumplen. Habrá que darle una vuelta y ver si estamos haciendo lo correcto para defender nuestros intereses. Tenemos que protegernos y ser menos vulnerables ante todos estos actores internacionales que pueden hacernos perder competitividad.

¿Cómo de internacionalizada está la industria naval gallega?

En construcción naval es casi absoluta la internacionalización y la industria auxiliar está entre un 25 y un 30% en los mejores casos. No es fácil porque tenemos que ir a mercados donde aportemos valor añadido. Disparamos a Sudamérica por un tema cultural, también a Estados Unidos y a Europa. Internacionalizarse en China es muy complicado.