José Antonio Arbe e Isabel Garzo: “El arte ayuda a perder un poco el miedo a la enfermedad del cáncer”

José Antonio Arbe es el director de la compañía de teatro Ensayo Clínico…Teatral, donde sus integrantes conviven o padecen la enfermedad del cáncer. Isabel Garzo es la directora general de la ONG San Vicente de Paúl, presente en más de 155 países. Juntos colaboran en el proyecto “Arte y Vida”, que pretende utilizar elementos artísticos para generar ilusiones.

Nuevo proyecto para la ONG San Vicente de Paúl en Vigo. ¿De qué se trata?

Isabel Garzo: Es el proyecto “Arte y vida”, que se inicia aquí en Vigo, pero esperamos que sea replicable en otras zonas de España. San Vicente de Paúl es posiblemente la ONG más antigua de España. Tiene casi 200 años. Y en nuestros inicios estuvimos muy ligados al arte. Nuestro fundador, Santiago Masarnau, fue un prestigio músico y compositor. En un viaje a París coincidió con Federico Zanam, que es el fundador de la ONG. Se reunían y hablaban de muchas cosas. Entre ellas, de arte y literatura.

Dentro de ese “Arte y vida” se encuentra el teatro, con José Antonio a la cabeza.

José Antonio: Ese proyecto empieza con el teatro. De hecho, una de las actrices del grupo pertenece a la ONG. Pero quieren llegar a más cosas. Pintura, música, etc. Ellos trabajan con un grupo de personas muy concretas y bastante parecida a la nuestra. Porque desde el primer diagnóstico, a los enfermos de cáncer nos cambia la vida. Tenemos que adecuarnos a una nueva situación laboral y familiar.

¿Cómo puede ayudar el arte a vencer el cáncer u otras dificultades de la vida?

IG:En la vida afrontamos diferentes pérdidas y duelos. Desde la asociación, creemos que de toda una muerte, nace una nueva vida. Y de ahí el proyecto “Arte y Vida” y la compañía de teatro de José Antonio. San Vicente de Paúl está apostando fuerte por proyectos como el acompañamiento en soledad no deseada, porque es importante que alguien te sostenga, que no te deje caer. El beneficio es transversal a todos, e incluyo a los pacientes de cáncer. Ayuda a perder un poco el miedo de la enfermedad. Al final, se trata de dar un sentido, de transmitir valores y que haya esperanza. Que la vida va a algún sitio.

JA: En nuestra compañía hay una cosa clara. El día 2 de octubre (mañana) actuamos, pero el 9 yo tengo sesión de quimio. Pero esto sigue y me voy a subir al escenario, como si nada. El arte y las ganas de vivir es mi actividad. Hace que yo no pare y disfrute de la vida. Y si yo no monté esto antes fue por culpa de la pandemia. Pero quiero que sea algo estable, y cuando no pueda más, pues hasta ahí. Actuaremos donde sea debido.

Porque la palabra cáncer, ¿asusta?

IG: Claro que sí. Pero hay que perderle el miedo. Nos ponen siempre ejemplos de que es una enfermedad que es sinónimo de estar muy mal, con pocas posibilidades de futuro, cuando realmente no es así. Y todos tenemos casos cercanos. Yo perdí a mi padre hace muy poco, al igual que a mi tía. Pero tengo amigos que lo han sufrido y lo han superado. Creo que hay que afrontarlo.

JA: Yo cumplo diez años con esta historia. Llevo ya bastantes chutes. Pero hay que salir adelante, no estar amargado. Suelo ser muy positivo. En la compañía, de diez que somos, cinco son familiares directos y cinco padecemos cáncer. Hay algunos supervivientes, que ya prácticamente lo han superado.

Isabel, entre los proyectos destacan la ayuda a personas vulnerables. ¿Es el grueso de vuestra actividad?

IG: Totalmente. Tenemos 18.000 proyectos sociales por todo el mundo. En España, son 240 obras sociales, y muchas de ellas están dirigidas a mujeres, familias y personas sin hogar. Aunque lo importante es estar cuando se detecta una necesidad, siempre estamos dispuestos a escuchar.