João Serdoura: “El carril bici fue lo más importante para fomentar su uso en Vigo, pero es solo una pieza”

João Serdoura es portavoz de Vigo Ciclábel, una plataforma vecinal formada por colectivos ciclistas en la ciudad con el fin de potenciar el uso de la bicicleta como medio de transporte activo.

¿Qué necesita un carril bici para ser funcional y atractivo?

Seguramente fue lo más relevante que pasó para la bici en la ciudad. Un carril bici seguro es esencial, sobre todo para quienes se inician en el ciclismo urbano, pero es solo una parte. Debe ir acompañado de aparcamientos y pacificación del tráfico. En Vigo no todas las calles pueden tener carril bici, por lo que hay que combinar tramos con y sin él, garantizando siempre la seguridad.

¿Son necesarias todas estas infraestructuras complementarias para fomentar el uso?

Sí. Sin aparcamientos seguros, la gente acaba atando la bici a farolas o árboles. En Vigo hay poca experiencia en la construcción de carriles bici y en el principal, entre Teis y Coia, hicimos hace un año un estudio y comprobamos que en Camelias se tarda más por el carril bici que por la calzada por los tiempos de los semáforos, lo que le resta competitividad.

¿Cómo deberían influir las cuestas de Vigo en la planificación?

Es cierto que la orografía de Vigo es peculiar. Tiene cuestas, pero también cuenta con calles casi llanas. Los tramos con pendiente pronunciada del carril bici, como de Plaza de América a Plaza de la Independencia, apenas se usan. Por eso proponemos que, antes de hacer un carril bici, se busquen calles más prácticas: con poca pendiente y que pasen por zonas muy pobladas. Por ejemplo, un carril bici desde As Travesas al centro podría ir por Plaza América, López Mora, Pi y Margall, Paseo de Alfonso y Policarpo Sanz.

¿Un diseño distinto podría aumentar el uso?

Sí. Proyectos como el de Plaza de América a Castrelos, por calles muy empinadas, o el futuro tramo de Coia a Samil por la Avenida de Europa, son poco prácticos. Sería mejor un trazado por la Florida y el río Lagares hasta las playas. Florida apenas tiene pendiente y da servicio a una zona muy poblada.

¿Hay otras ciudades que puedan servir de modelo a Vigo?

En Vigo tenemos alternativas. Podemos aprovechar rampas mecánicas y permitir que ciertos buses suban bicicletas en calles muy empinadas. En Galicia A Coruña es un buen ejemplo, ha impulsado mucho la bici con un sistema público de alquiler, algo que Vigo no tiene.

¿Debería implantarse en Vigo un servicio así?

Sí. El plan director de la bicicleta, que pedimos al Concello debe fijar directrices, ubicación de carriles y aparcamientos, y crear una oficina específica con participación ciudadana.

¿Cómo es la convivencia con los coches?

La bici no debería ir por la calzada. No somos una plataforma de defensa exclusiva de los ciclistas; defendemos la movilidad sostenible con el peatón como prioridad. La bicicleta debe estar lo más cerca posible de la cúspide de esa pirámide, pero sin molestar nunca al peatón. En zonas donde la convivencia sea posible, el ciclista debe bajarse de la bici para no entorpecer el paso.

¿A pesar de todo, ha crecido el uso de la bicicleta en Vigo?

El carril bici ha sido algo fantástico. Nunca se había hecho algo tan importante en la ciudad y permitió que muchas personas, sobre todo las menos acostumbradas a circular entre coches, se animasen a usar la bicicleta. Pero sigue siendo solo una pieza. Si no se apuesta por una red más extensa de carriles bici, aparcamientos y pacificación del tráfico, no se logrará un cambio real. El tráfico en Vigo sigue siendo agresivo, con coches a alta velocidad y motos con escapes libres, lo que no crea un ambiente seguro para pedalear.