Hugo Bugarín, campeón de wakeboard: "Me fijo en los mejores. Si lo hacen ellos, después pruebo yo"
El vigués Hugo Bugarín, de 14 años, se proclamó campeón de España de wakeboard en Delta del Ebro
Victoria de mérito a los 14 años. Hugo Bugarín es una de esas promesas del deporte que parecen tocado por esa magia de la habilidad que le permite, con unos meses de trabajo, ser competitivo en casi todos los deportes que practica y, en este caso, el wakeboard. “Hace unos tres años que comencé, pero, en serio, hice los dos últimos años”, manifestó el joven deportista. Y eso le permitió imponerse el pasado fin de semana en el Campeonato de España sub-14 de esta modalidad deportiva, que se añade al bronce mundial de este verano. Dos resultados de gran mérito, que confirman su progresión en esta novedosa modalidad deportiva que mezcla la disciplina de agua y de nieve.
“Es una modalidad de esquí acuático que se hace con un tabla de snowboard. Vas detrás de un barco y agarrado a él mediante una cuerda”, manifestó el deportista. Y, a partir de este punto, “el barco hace una estela -ola- y tú tienes que saltar al otro lado. En esos saltos, tienes que hacer trucos en el aire y rotaciones”. Esta es la mecánica de una desciplina que, poco a poco, crece en Galicia. Destaca por su gran vistosidad desde los márgenes del río y, encima de la tabla, por requerir una notable habilidad técnica.
Dentro de una competición, cada participante hace una serie de saltos y maniobras por las que recibe una determinada puntuación en función del grado de dificultad de lo realizado. Podría considerarse, de esta forma, similar a la gimnasia o el patinaje por el sistema de valoración. “Entreno y hago mortales y así. Después, al llegar a la competición, los tengo muy claros. A la hora de estar en un evento, hay que tener en cuenta las condiciones. En función de lo que hay, hago trucos que sé que voy hacer. Y, si las condiciones son muy buenas, me arriesgo e intento hacer los trucos que no suelen salir o que no tengo tan seguros”, explica Hugo Bugarín sobre la forma de afrontar una determinada competición.
Una vez sobre la tabla, el deportista tiene que elegir porque “en competición salen más o menos como entrenando. Si lo entreno mucho, me sale siempre. Si lo entreno menos, es más complicado”. Y, con una base más o menos clara, el deportista puede arriesgar más o menos en función de lo ajustada que sea la prueba o las condiciones de la lámina de agua.
El Campeonato de España se disputó en la delta del Ebro y, en ese lugar, la prueba “se celebró en unas buenas condiciones, aunque creo que no pude dar el 100% de mí. Pude dar un poco más si llego hacer el truco final. Me caí, pero por el resto, se me dio bastante bien”, indica Bugarín. La clave es que, en ocasiones, el deportista puede intuír el puesto en el que finalizará. “Más o menos ya sabes el lugar en el que quedas en función de los trucos que hacen los demás y los que vas a hacer tú. Ya dices: estoy un poco justo o gano fijo”, describe el vigués.
Como todo deportista, el joven tiene unos determinados referentes. En ellos se fija para evolucionar y, en un deporte de trucos habilidad, también copiar algunos detalles. “Me suelo fijar en los mejores. Si hacen algo ellos, después pruebo yo. Normalmente hay que practicar bastante para que salga bien”, admite Hugo Bugarín. Siempre hay margen para ser un poco mejor.
Precisamente, para ello, es preciso entrenar. Al ser en río y al aire libre, el wakeboard es una disciplina de verano y que requiere un notable montaje con la embarcación. Así, “en verano voy casi todos los días al río y, en invierno, voy menos por el mal tiempo”. Tras la presea obtenida en aguas catalanas, “ahora estamos en el final de temporada. Toca un invierno tranquilo hasta mayo, en el que comenzaré a darle duro de nuevo. A partir de junio comienza la competición y en agosto y septiembre llegarán las citas importantes como el Campeonato de España, de Europa o del Mundo”, precisa Hugo Bugarín.
Son objetivos ambiciosos que buscará Hugo Bugarín en los próximos meses, mientras, como joven de 14 años continuará en otras disciplinas deportivas. Además de practicar ‘snow sobre las olas’, también hace la modalidad buena con el snowboard de siempre en nieve. También tiene tiempo de practicar bicicleta de montaña y el surf. Todas ellas modalidades en las que el equilibrio es clave y, precisamente, esta disciplina la maneja con enorme soltura el vigués. Es un momento para apartarse del río, que está crecido en el otoño lluvioso, para esperar la calma del final de la primavera. En ella florecen las flores y, también, las olas del 'wake'.
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