Amara Castro, escritora: “Todos somos héroes un poco anónimos, cada uno lleva su propia mochila”

La escritora viguesa Amara Castro (Vigo, 1975) visitó el set de Atlántico TV para presentar su tercera novela “Aquello que guardamos”, una historia esperanzadora que trata de la amistad y la lealtad.

Un nuevo título en el mercado y parece que será otro éxito.

Eso espero. Me estoy quedando sorprendida por la acogida que estoy teniendo. Es muy emocionante que los libreros me reciban con un abrazo. Ya solo eso es muy satisfactorio. Hice un par de firmas y salieron de maravillas, con momentos muy bonitos.

Como las anteriores, esta historia aborda una realidad muy cercana.

Se localiza entre Vigo Tui y A Guarda. Está inspirada en una persona real muy próxima a mí, de mi familia. La protagonista es una chica que se crio en el orfanato de Tui, pero en 1945 con 16 años tuvo que dejarlo y se fue a servir a una casa en A Guarda. Al mismo tiempo, en 2002 hay un personaje en Vigo que quiere hacer un regalo muy especial.

Tenía la inspiración en casa.

Está basado en la vida de la señora que nos crio a mis hermanos y a mí, y que ya había cuidado a mi madre. Crecí empapándome de todo lo que ella contaba, de lo bien que le trataban las monjitas y lo que tuvo que sufrir a lo largo de los años para hacerse fuerte. Era una persona muy tierna. Quería transmitir esto a través de una historia de sentimientos y valores de afectos. Es una novela de afectos.

Es la literatura de los héroes anónimos.

Todos los somos un poco. Cada uno lleva su propia mochila y tenemos que buscar estrategias para avanzar. Este es un pequeño homenaje a esas mujeres que lucharon duro para salir adelante.

Repite también la fórmula de entrelazar sucesos de dos épocas distintas.

Como lectora me gustan las novelas ambientadas en dos planos temporales. Una de las tramas cobra más relevancia que la otra, pero soportada en ella dándole continuidad. Lo que a uno le gusta luego lo suele reflejar en sus obras.

Con esta novela vuelve a autopublicarse.

Empecé así y me fue muy bien. A partir de ahí me publiqué mi segundo libro, “El tiempo suficiente” con la editorial Maeva, que también reeditaron el primero “Con esto y un bizcocho”. Estoy muy contenta, pero para me decidí de nuevo por la aventura de la autoedición porque quiero dedicarle tiempo, saber cómo va la cosa y tomar mis decisiones.

¿La literatura es su pasión?

Desde muy pequeñita. En el colegio me negué a aprender los números porque no los necesitaba para ser escritora. Tuvieron que ir mis padres a hablar con la profesora y me convencieron diciéndome que eran importantes para poder enumerar las páginas. Funcionó.