Elsa Vázquez: “El traslado a la ETEA parece la historia interminable, no creo que ocurra en mi mandato”
"Como facultad, lo que queremos es, por un lado, que sigamos teniendo esta acogida que tenemos con el estudiantado", asegura la decana de la facultad de Ciencias del Mar
La investigadora Elsa Vázquez apenas lleva dos meses al frente de la facultad de Ciencias del Mar de la UVigo, pero gracias a sus seis años de experiencia como vicedecana el aterrizaje fue más suave de lo que cabría esperar. Por delante tiene otros seis años en los que mantener y, por qué no, elevar el gran nivel investigador al que se encuentra este centro, que ha aupado al puesto 75 en el ránking de Shanghai en Oceanografía a la universidad viguesa.
¿Por qué decidió presentarte al cargo?
Fui vicedecana durante los últimos seis años, con Michel Nombela, y al ver que tampoco había mucho interés por parte del resto del profesorado en presentar una candidatura, al final me convencieron para presentarme. Bien es cierto que lo ideal es que empecemos a animar a las jóvenes generaciones, pero básicamente me presenté porque creo que lo estamos haciendo bien y para seguir un poco con las mismas políticas que estábamos haciendo.
La nueva ley fija en seis años los cantos de los decanos, ¿es difícil encontrar un equipo que se comprometa para tanto tiempo?
En la práctica los mandatos ya eran de tres más tres, o sea, un mandato de tres años y podías y querías presentarte a la reelección. Con lo cual, en la práctica eran ya de seis años, al menos en nuestra facultad fue así siempre. Los decanos que lo fueron dejando fue porque cambiaron muchas veces a otros puestos de gestión. Lo que pasa es que cuando son tres más tres podías comprometerte para tres años y luego ya verías, ahora eso no es posible. Y a las personas de mi generación eso les va a pesar porque estamos ya casi en edad de jubilarnos.
¿Qué objetivos más prioritarios se marca para estos seis años?
Tenemos unos objetivos internos en la facultad y después otros objetivos cara el exterior. En los primeros queremos seguir minimizando la burocracia. Estamos inmersos, en un problema de papeleo, por lo que queremos simplificar al máximo la burocracia tanto para el profesorado como para el alumnado y el personal de administración y servicios dentro nuestras funciones. Lo hemos hecho ya en algunos procesos. De hecho, vamos a presentarnos a una auditoría para conseguir el sello de calidad en los procedimientos, un Fides-Audit, precisamente para poder simplificar esto mucho más. También queremos seguir manteniendo el contacto con el alumnado, seguir escuchándolo directamente y mejorando en aquellas cosas que nos transmiten. Además, somos una facultad que siempre hemos enviado mucho alumnado en programas de intercambio, por lo que queremos seguir firmando nuevos convenios, porque de nuestros estudiantes casi un tercio realizan en algún momento del grado programas de intercambio. Y después, de cara al exterior, queremos que los futuros empleadores de nuestros estudiantes nos conozcan, vean la potencialidad de nuestros egresados y que dejemos de escuchar en algunos casos que para qué sirven nuestros graduados. Son todoterrenos, en realidad.
¿Se ve como la primera decana en la ETEA o está muy lejos el proyecto?
No, está muy lejos. Se han dado pasos, pero parece un poco la historia interminable. Yo ya he ido a cinco presentaciones de proyectos en la ETEA. Llevamos más de 20 años con esto. Y no es fácil. Se requiere, además, mucha financiación y sobre todo poner de acuerdo a muchas administraciones. Y ese parece que siempre es el principal escollo. Yo creo que en algún momento la facultad va a estar en la ETEA, pero no va a ser en mi mandato.
Respecto a este futuro Campus do Mar que habrá en la ETEA, ¿qué sinergias pueden haber con el Instituto de Investigaciones Mariñas del CSIC?
Muchísimas. Desde un punto de vista de investigación, todas las del mundo. Tenemos proyectos en común. Yo tengo relación muy estrecha con varios de los grupos de investigación de allí, y como yo, el resto de mis compañeros. Desde un punto de vista docente, también, porque reciben alumnos nuestros, tanto el Instituto de Investigaciones Mariñas como el IEO, con prácticas externas y también para realizar TFG y TFM. Esa relación ya es muy fluida, pero cuando estemos en las instalaciones de la ETEA, todavía va a ser mejor, porque va a ser cruzar la calle. Y, además, creo que se va a ahorrar dinero en servicios.
La UVigo destaca en Oceanografía en los ránkings internacionales ¿Es un síntoma de que el CIM y la facultad están en un nuevo momento?
Yo creo que sí. Tenemos grupos de investigación muy potentes. Tenemos grupos de investigación muy relacionados con otros grupos a nivel mundial. Y eso nos hace más fuertes, porque nos hace participar en proyectos de investigación internacionales, montar consorcios, participar en campañas y estudios. Y por eso somos un polo importante de investigación marina, no solamente en Galicia, sino en Europa. Y yo creo que el Campus do Mar lo va a visibilizar todavía más.
¿Hay algún objetivo a largo plazo que se marque?
Como facultad, lo que queremos es, por un lado, que sigamos teniendo esta acogida que tenemos con el estudiantado. Todos los años cubrimos todas las plazas y queremos ser una titulación demandada. Que los alumnos que están en bachillerato y sus familias vean que tienen potencial para después encontrar empleo. Entonces, eso por un lado Por otro lado, en los seis años siguientes, vamos a tener bastantes jubilaciones dentro de la facultad, por lo que queremos conseguir que nuevos investigadores se incorporen a los grupos de investigación de la facultad para que den clase y aporten savia nueva.
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