Conchi Campos: "Somos legión pero apenas alcanzamos un tercio de las directivas del sector público"
Esta polifacética funcionaria, doctora en Derecho y secretaria de Administración Local, es también codirectora de la Red Localis, de investigación sobre el sector público
La Asociación de Mujeres del Sector Público de España nació en Vigo y ya cuenta con 600 socias de toda España. Su presidenta, Conchi Campos, explica que nació con la idea de intentar ayudar a otras compañeras. Esta polifacética funcionaria, doctora en Derecho y secretaria de Administración Local, es también codirectora de la Red Localis, de investigación sobre el sector público, y autora de un centenar de publicaciones.
Mujeres del Sector Público es una joven asociación con gran actividad. ¿Por qué nace?
Engloba ya a más de 600 mujeres de toda España y de todos los ámbitos, desde la judicatura a ayuntamientos, pasando por sanidad. Tiene cinco años y hemos crecido mucho porque también hay mucha desigualdad en el sector público.
Parece que el acceso en la Administración es por mérito y capacidad y por concurso, pero sin embargo las mujeres apenas llegan a los puestos de dirección.
Todos los años comienza el curso judicial y hace solo tres años que se han incorporado dos mujeres a la foto. Algo pasa cuando el 80% de las que están entrando en las oposiciones son mujeres. Sin embargo, a medida que van subiendo desaparecen, no son presidentas de Sala, no son presidentas de tribunales superiores, Supremo, Constitucional o Consejo General. Algo sucede. Somos legión en muchos ámbitos de la administración, sanidad, educación y justicia, que son tres claros ejemplos en los que a medida que se asciende desaparecen las mujeres. En conjunto apenas alcanzamos un tercio de las personas directivas del sector público.
¿Qué está pasando?
Esto pasa por varias razones. Primero porque en muchos casos se accede a este tipo de puestos por agendas y en las agendas de los hombres hay muchos hombres. Nosotras no hemos trabajado el networking, las relaciones tanto formales como informales, desde las cañas a los pasillos, reuniones o charlas fuera del ámbito estrictamente profesional. También es verdad que las mujeres somos víctimas de nosotras mismas, el síndrome de la impostora. En muchos de estos puestos se presentan pocas mujeres porque no se ven. Ellos, si se ven para un 5 sobre 10 van estupendamente, ellas tienen que verse para un 15. El nivel de autoexigencia juega en contra de nuestros intereses.
Las mujeres también llevan otras mochilas para decir que no.
Un dato muy reciente. En el caso de personas del sector público que piden la jornada parcial, para reducción de jornada por cuidado de hijos o de padres, el 76% son mujeres y el 24% hombres. Esto provoca que desapareces del ámbito profesional porque tienes menos tiempo, no te relacionas, no te promocionas igual y tienes una pérdida económica. Habrá quien diga que en el sector público no hay brecha salarial, pero sí la hay. En el sector privado es de un 13,9% y en el público 8,2%.
Los salarios en el sector público están reglados y en tablas públicas, pero los complementos marcan esa brecha ¿no?
Exacto. En los complementos, que en muchas ocasiones van asociados a puestos de responsabilidad. Es un contrasentido, porque el sector público es el que tiene que garantizar la igualdad de toda la sociedad. Al faltar mujeres en puestos de dirección falta la mirada de la mitad de la sociedad. Cuando se habla “vamos a diseñar políticas públicas”, pues se piensa en el Ministerio de Igualdad. Pero esto es transversal. Todas las políticas públicas deberían estar impregnadas de igualdad.
En Mujeres del Sector Público también tienen un catálogo de expertas.
Donde hemos ido detectando problemas vamos actuando. Además de cambiar las leyes y que se nos visibilice, hemos diseñado una serie de líneas de acción. Por una parte, el mentoring, para acabar con esa situación de que las mujeres no se propongan y también esta agenda de expertas. De forma que cuando vemos iniciativas extrañas con solo una mujer o dos, nos ponemos en contacto y las ofrecemos. Además de que es un banco de datos que está a disposición de todo el mundo. Estamos trabajando en otra línea que es la oratoria, que a veces que parece que nos falta ese pequeño empujón.
También tienen un premio.
Nos parecía que era fundamental ver a mujeres referentes del sector público. El año pasado fue Silvia Gil, primera mujer teniente coronel. Hace falta ver que hay mujeres líderes en todos los ámbitos. Es una inversión de valor.
Codirige Red Localis, sobre la administración local. ¿Qué se puede mejorar?
La administración local es la hermana pobre. Como los vemos tan cerca es a donde vamos a protestar. Recuerdo la crisis de las preferentes bancarias y la gente se encerraba en los plenos, cuando el ayuntamiento no podía hacer nada. La política local es la más sacrificada y la más bonita. Creemos que hay que mejorar la simplificación administrativa. Llevamos diciendo que nos simplificamos toda la vida, pero es la historia interminable y en muchos casos se ha puesto más difícil. Creo que si ahora hay una tarea es que seamos una administración del siglo XXI.
¿Qué medidas más urgentes hacen falta?
Dejar de hacer más leyes y normas y cumplir las que hay. Pongo un ejemplo que es el principio de una sola vez. Si yo administración tengo que pedir un DNI del ciudadano hay una cosa que se llama pasarela con la Policía Nacional y me voy allí y cojo el DNI y no lo pido al ciudadano.
¿Cuál será la próxima publicación?
Será sobre los retos de los gobiernos locales para este mandato. Cada vez que hay elecciones nos sentamos a reflexionar y muchos de estos retos son continuación de los anteriores, porque han ido cambiando. Ahora por ejemplo la sostenibilidad, los cambios en la movilidad y los ciclos de consumo. Lo último que hemos hecho es analizar la situación de los municipios más pequeños y tendremos pronto una publicación sobre como mejorar la situación para que no haya ciudadanos de primera y de segunda.
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