Carmen Costas: “Hay conciencia de crecer en igualdad. Pero cuando se llega a ciertos puestos no se ve”

Carmen Costas (Vigo, 1978) es abogada y socia de Ircavigo e Irisarri Abogados, además de profesora asociada de la UVigo y secretaria en varios grupos empresariales. Desde junio sustituye a Carla Reyes como presidenta de Executivas de Galicia.

¿Cómo han sido estos primeros meses?

Muy intensos. Con los cambios, aterrizar los proyectos y visitas institucionales.

Además están organizando el primer congreso después de 15 años de actividad.

Iniciamos en junio una serie de networking para recoger qué querían las socias en Vigo, Coruña, Santiago, Ourense y Lugo. Este primer congreso será el lugar de reunión de todas, el 12 de noviembre y en Santiago.

¿Qué quieren plantear al debate público?

Estamos abiertas al público en general, para que puedan conocer el recorrido de la asociación a través de mesas de debate. Una va a estar dedicada a las personas, vamos a hablar de conciliación, también hablaremos de referentes. Habrá juniors, de nuestro programa, para que hagan esa reflexión entre las diferencias. Como asociación autonómica, en las provincias de A Coruña y Pontevedra hay muchas socias, pero hay otras zonas más complejas, entonces también tendremos una mesa del rural, para abordar esos temas que preocupan, la despoblación o la atracción de talento, ahora que se puede teletrabajar, e intentar impulsar esas zonas.

Executivas nace hace 15 años y durante todo este tiempo ha estado al frente Carla Reyes. ¿Cómo quiere diferenciar el cambio?

La asociación creció mucho y creo que son etapas distintas. Ahora hay programas que llevan muchos años consolidados, como edu-referentes, vamos a los colegios de la mano de la Xunta a mentorizar; tenemos Referentes Galegas, mujeres con trayectorias importantes y que es un directorio abierto al público. También programas que se han ido haciendo de la mano de las diputaciones para ayudar a mujeres de más de 45 años a reinsertarse en el mercado laboral o darles un empujón. Este año nació Executivas Junior. Queremos mantener todo lo positivo de estos programas, hacerlos crecer y dar respuesta a las socias. Porque una de las demandas es hacer más cosas hacia dentro. El congreso será ese punto de unión de todas. Y a partir de ahí estamos viendo formatos para poder llegar a todas. Queremos, en esta nueva etapa, asentar todo el trabajo, seguir creciendo y dar más respuesta a las socias.

Y todo esto a pulmón, porque son las propias socias las que llevan toda esta cantidad de proyectos, con su tiempo libre y creyendo en el proyecto.

Disponibilidad no tenemos ninguna. Hay que tener disposición. Todas tenemos trabajo, familia, cuidados de mayores o de menores, pero lo que tienes que tener es ganas de hacer cosas. Y tenemos muchas ganas. Nos gustaría contar con la figura del patrocinador anual, necesaria para poder crecer.

¿Cómo ha cambiado el panorama de las mujeres que están en la dirección, al frente de proyectos y empresarias en estos 15 años?

Las fundadoras salieron de un programa de la Xunta, Executivas de Galicia, y ese nombre a veces confunde y muchas mujeres dicen, yo ahí no pinto nada. Sí, pintamos todas, porque somos mujeres profesionales, que trabajan o si en este momento no están trabajando, pero quieren volver al mundo laboral. Nosotras estamos aquí para ayudar, para visibilizar ese talento. Ha cambiado mucho, porque no es lo mismo una asociación con 20, 50 o 100 personas, que con 300. En estos años nos hemos animado muchísimo a salir y eso que veíamos como que el asociacionismo no iba con nosotras, te dedicabas a trabajar, creo que ahora sí le damos más importancia. Vemos lo mucho que se puede aportar, que se ha aportado a lo largo de estos años y que nos puede aportar de cara futuro: Tenemos que visibilizar y hacer una sociedad más participativa.

En este tiempo seguro que ha habido muchas puertas cerradas.

Hay de todo. Cuando intentas continuar proyectos o iniciar proyectos siempre vas a tener enfrente opiniones dispares. Lo importante es tener buen talante y si una puerta se cierra, otra se va a abrir.

Ahora están centradas en el Congreso, el 12 de noviembre en Santiago, y seguro que ya trabajando en lo de después.

Una de las mesas será de presidentas con María Borrás, del Círculo de Empresarios; Ángeles Ríos, de Nordés; Susana Pérez, de Empresarias de Galicia, también estaré yo y la va a moderar Carla Reyes. Vamos a intentar hablar un poco de esas posibles colaboraciones. Creo que podemos hacer muchas cosas entre todas.

De todas formas, presidentas y CEO todavía hay pocas.

Sí aunque se está viendo movimiento. Yo soy abogado, me dedico a mercantil, soy secretaria en varios grupos empresariales, secretaria de consejo de administración, y todavía hay pocas mujeres representando esos papeles. Sería importante la paridad. Hay gente que odia eso de las cuotas, gente que está muy pro cuotas, pero lo claro es que hay que equilibrar la balanza. Hay mucho síndrome del impostor, no sé si es miedo a no llegar, a no hacerlo bien o a no ser capaz de coordinar todas las facetas de tu vida de manera equilibrada. Eso viene de la base, tenemos que decir a los niños y niñas que todo es posible y si en algún momento no puedes, pues pedir ayuda y no pasa nada.

En la sociedad hay ese discurso de igualdad, pero la realidad choca con las buenas intenciones.

Todos somos conscientes que queremos crecer en igualdad. Pero cuando se llega a ciertos puestos no se están viendo resultados. Ese discurso no se ve reflejado y con los años que llevamos con estos temas, pues debería haber mayor reflejo. Ya no sé si es porque no se les deja dar ese paso, si todavía tenemos un síndrome del impostor y cuando nos lo proponen no queremos. Habría que estudiar si hay empresas que efectivamente no apuestan por ese talento femenino o si a las mujeres les cuesta todavía y necesitan ese empujón. Creo que el mensaje es inténtalo. Porque todo suma, y los equipos multidisciplinares son mejores.