Alejandro Vega: “Muy rara vez se acude directamente al juez sin intentar un acuerdo"

Alejandro Vega, abogado penalista, destaca que mientras las conciliaciones obligatorias en civil de la nueva ley son un brindis al sol, los cambios referentes a la protección de víctimas menores o a las audiencias preliminares en procedimientos abreviados serán muy positivos

Alejandro Vega: “Muy rara vez se acude directamente al juez sin intentar un acuerdo"

La nueva ley de eficiencia de la justicia, que se está poniendo en marcha de forma paulatina, traerá cambios sustanciales en el sistema judicial. El abogado penalista, Alejandro Vega, analiza en Atlántico las claves de esta reforma, cuya implantación estará finalizada en Vigo en diciembre.

¿Cómo afectarán los cambios de la nueva ley a la ciudadanía?

Primero va a haber un cambio en la planta judicial. Cambiará la nomenclatura de los tradicionales juzgados, con la creación de tribunales de instancia y secciones. Yo creo que eso al ciudadano en particular le va a afectar poco y probablemente a los profesionales. Sí puede ser importante la creación de las oficinas de justicia porque esas son oficinas de registro civil por ejemplo, para notificaciones, para ciertos trámites, van a suplir en algunos casos a los juzgados de paz tradicionales y van a asumir alguna de sus funciones acercando más la ciudadanía a la Justicia. Estas oficinas van a darle a los ciudadanos información sobre si quieren solucionar conflictos sin necesidad de ir a un juez, que en algunos casos deberán hacerlo obligatoriamente, y allí les pueden informar de cómo hacerlo y ahorrarse dinero y tiempo.

Precisamente sobre la resolución de conflictos, el primer cambio fue en abril, con la conciliación obligatoria previa en civil y mercantil y en principio el efecto fue contrario con avalancha de demandas.

Realmente lo que se ha creado es la cuasi-obligatoriedad, porque hay excepciones, de los llamados medios adecuados para la solución de conflictos, es decir, se trata de que todos los ciudadanos antes de ir a los jueces, traten de resolver el problema entre ellos, sin pensar, en realidad, en que ya suele ser así, yo creo que muy poca gente va directamente a un juez, sin pasar antes por un intento de resolver el tema con el vecino o con el de al lado. Es más, cuando va un abogado, muy rara vez, acude directamente al juez sin intentar un acuerdo previo con la otra parte. Pero ahora la ley, como no se fía mucho, nos obliga a hacerlo y a documentarlo. Eso ya existía con lo que creo que en ese aspecto, la reforma va a ser un brindis al sol.

En la vía penal, que es su especialidad, ¿cuáles son los cambios más importantes?.

Es quizá la jurisdicción en la que ha habido cambios de mayor calado. Se le ha atribuido por ejemplo competencia a los juzgados de violencia sobre todos los delitos sexuales, con independencia de que el autor y víctima hayan sido o no pareja. Esto incrementará mucho la carga de trabajo de estos juzgados, que ya es brutal. Se crean además tribunales especiales para menores, que yo creo que está muy bien. Cuando la víctima sea menor, además, va a ser una tramitación preferente, por tanto también se está protegiendo de alguna manera que las causas de los niños y niñas vayan más ágiles, que, sumado a la preconstitución de la prueba, sin obligarlos a comparecer sucesivamente en los tribunales, va a ser muy beneficioso. Creo que es lo mejor que ha hecho el legislador español en los últimos años. En los mayores de edad, va a haber en los trámites del procedimiento abreviado una audiencia preliminar al propio juicio donde entre otras cosas se va a tratar de fomentar las conformidades y esto nos lleva a una norma mucho más amplia y está muy bien. Ya lo hacíamos también los abogados, porque cuando una instrucción ha estado muy bien hecha y la prueba es contundente, quizá no tenga ningún sentido pelearse. Los delitos tienen un arco penal y hay circunstancias agravantes o atenuantes, como la reparación del daño que es quizá la atenuante por excelencia: resarcir a la víctima. Todo lo que sea fomentar penas ajustadas a la ley con resarcimiento a la víctima y ahorrar recursos en la tramitación de procedimientos, creo que es adecuado.

¿No agrava esa atenuante la diferencia entre los que pueden indemnizar y los que no?

Está claro que quien tiene más recursos lo tiene más fácil en la vida, pero hay matices, porque caben reparaciones parciales, aplazadas, fraccionadas…a conformidad no es escapar de la ley, hay unos límites que es el principio de legalidad, el Código Penal y de eso no puede escapar nadie. Las negociaciones exigen tantas habilidades como los juicios.

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