La central nuclear se encuentra en condición de cese y con el combustible guardado en sus piscinas

El Gobierno pretende estudiar ahora su reapertura con las comunidades, ecologistas y empresas

La Guardia Civil ha liberado a nueve activistas de la organización ecologista Greenpeace que han sido detenidos este miércoles en las inmediaciones de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), donde han celebrado una acción de protesta para exigir el desmantelamiento inmediato de la planta.

La central nuclear de Garoña se encuentra 'parada' desde el 16 de diciembre de 2012 y en la actualidad, de acuerdo con la orden ministerial de cierre, 'en fase de predesmantelamiento', según indica en una nota el servicio de relaciones externas de la planta burgalesa. El comunicado se emitió después de la marcha contra la central nuclear y en él, se cifra en unas trescientas las personas que participaron en la protesta, mientras que las organizaciones convocantes contaron a unas quinientas las que llegaron hasta la entrada de la instalación.

La batalla sobre el futuro de la central nuclear de Garoña continúa pese a que ayer se hizo efectiva la Orden Ministerial de cierre que el Gobierno emitió en 2009 y que el propio Ejecutivo estudia ahora matizar para que el cese de actividad no sea definitivo, al basarse en razones económicas. La empresa propietaria de la planta, Nuclenor, que forman Endesa e Iberdrola, argumenta que el cierre no se debe a razones técnicas o de seguridad y asegura que conservará la plantilla de trabajadores y se mantendrá lista para volver a operar.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) votó ayer por mayoría a favor de conceder un nuevo plazo a la central de Garoña para considerar la prórroga de su vida útil, que expira el 6 de julio. Las consejeras del PSOE, Rosario Velasco y Cristina Narbona, votaron en contra de la concesión de dicha petición de Nuclenor, mientras que los dos consejeros del PP, Fernando Castelló y Fernando Martí (presidente del CSN), y el de CiU, Antonio Gurrí, lo hicieron a favor de la petición de Nuclenor, propietaria de Garoña.

La central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), la más antigua de España, inició esta madrugada la que puede ser su última parada, al quedar desenganchada de la red eléctrica, han informado fuentes de la planta.

La petición de Garoña de parar hoy su reactor abre un nuevo episodio de duda sobre el futuro de la nuclear más pequeña del país, pero no presupone su cierre definitivo sino, básicamente, un modo de evitar impuestos. La parada programada servirá para vaciar el combustible del reactor y depositarlo en la piscina de almacenamiento de la planta.

Responsables de la central nuclear de Garoña (Burgos) han comunicado al Comité de Empresa que se preparen para el cese de actividad de la planta el próximo domingo, a las 24.00 horas, según ha dicho a Efe el presidente del órgano de representación de los trabajadores, Alberto César González.

La organización ecologista Greenpeace ha pedido a través de una carta, enviada este martes al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el cierre de las nucleares de Garoña (Burgos) y Cofrentes (Valencia) para que el organismo 'pueda realizar una puebla completa e independiente' en relación a las vasijas del reactor, fabricadas por la misma empresa holandesa, RDM, que también fabricó las de la planta nuclear belga Doel 3, en donde se han encontrado grietas.

Alerta de que el CSN 'minimiza' sus conclusiones para 'favorecer los interese de las empresas propietarias' de las centrales

El partido político EQUO ha aprovechado el primer aniversario del desastre nuclear de Fukushima para criticar el sistema energético español, el alargamiento de la vida de Garoña y la construcción del cementerio de residuos en Cuenca.

El Consejo de Seguridad Nuclear dio el visto bueno para que la central nuclear de Garoña, en Burgos, funcione durante cinco años más, según anunció ayer el ministro de Industria, José Manuel Soria. Soria hizo este anuncio en su intervención en el congreso del PP en Sevilla, y mostró su satisfacción por el acuerdo que tomó el viernes el CSN y que permitirá que la central siga activa más allá del 6 de julio de 2013, fecha que el anterior Gobierno del PSOE había fijado para su cierre.

Es una vergüenza que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no ponga ningún impedimento a la ampliación de la vida de la central nuclear de Garoña, sin conocer los resultados definitivos de las pruebas recomendadas tras el accidente de Fukushima, dijo a EFEverde el director de la campaña de Energía de Greenpeace España, Carlos Bravo.

El colectivo ecologista Eguzki ha cuestionado hoy la imparcialidad del dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que no ve inconveniente en alargar la vida de la central de Garoña y ha exigido nuevamente al Gobierno su cierre 'inmediato'.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha recibido la solicitud del Ministerio de Industria, Energía y Turismo para que informe sobre si existe algún impedimento para que se lleve a cabo una modificación de la orden ministerial de 3 de julio de 2009, que establecía el cierre de Garoña el 6 de julio de 2013.

La organización Ecologistas en Acción ha exigido al Gobierno que 'no ceda ante los chantajes de la industria eléctrica' y que anteponga el interés general por encima del interés económico de los que obtienen beneficio de poner en riesgo la seguridad y la salud de las generaciones presentes y futuras, por lo que le insta a cerrar la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos).

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, encargará un informe al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para conocer la posibilidad de prolongar la vida útil de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos). Así lo anunció ayer la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría.

El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, del PP, ha discrepado hoy con la decisión del ministro de Industria, José Manuel Soria, de prolongar la vida de la central nuclear de Garoña hasta 2019 y ha opinado que 'es un error'.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha abierto la puerta a que 'en el futuro' el Gobierno pueda ampliar el permiso de operación de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) hasta 2019 para 'no infrautilizar cinco años esa capacidad instalada'.