El verano del 2025, el más cálido desde 1961 en España
La primera ola de calor tuvo una duración de 17 días consecutivos y afectó a hasta 40 provincias
El verano de 2025 es ya oficialmente el más cálido de la serie histórica, desde 1961, en España, con un total de 33 días de ola de calor y seco en cuanto a precipitaciones, según informó el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, en una rueda de prensa celebrada ayer.
En este sentido, indicó que este verano superó en 0,1ºC al de 2022 y en 0,6ºC al de 2003, veranos “extremadamente” calurosos. Además, el de 2025 tuvo una temperatura media peninsular de 24,2ºC, lo que supone 2,1ºC por encima del promedio 1991-2020. De este modo, este verano tuvo un carácter “extremadamente cálido” en toda la España peninsular salvo en el cuadrante noreste, donde fue “predominantemente muy cálido”. En Baleares y en Canarias, resultó “muy cálido” en la mayoría de las zonas.
Las mayores anomalías de temperatura, de más de 3°C con respecto al promedio normal, se registraron en zonas del interior peninsular, especialmente de Galicia y de las mesetas. Por meses, tanto junio como agosto tuvieron carácter extremadamente cálido. Ambos fueron los más cálidos de sus respectivas series; en el caso de agosto, empatando con el de 2024 y en junio fue el mes con mayor temperatura media de la serie, con 3,6ºC por encima de lo normal.
En cuanto a las olas de calor, Del Campo afirmó que son once años consecutivos con este fenómeno durante el verano y que el último verano en el que no hubo ninguna ola de calor fue el de 2014. Este 2025 hubo tres olas de calor: dos en la Península y Baleares y una en Canarias. Las olas de calor peninsulares transcurrieron entre el 18 de junio y 4 de julio y entre el 3 y 18 de agosto. En el conjunto del verano se registraron 33 días bajo ola de calor. Es el segundo verano con mayor número de días, tras el de 2022, que tuvo 41 días.
Temperaturas extremas
El portavoz explicó que el verano tiene 90 días, lo que significa que uno de cada tres días hubo una situación de “temperaturas extremas”. En concreto, la primera ola de calor tuvo lugar entre el 18 de junio y el 4 de julio, con 17 días consecutivos de calor y 40 provicias afectadas. Del Campo indicó que fue la tercera ola de calor más larga y extensa de la serie histórica, desde al menos, 1975.
En cuanto a la segunda ola de calor, tuvo lugar entre los días 3 y 18 de agosto, con una duración de 16 días, una anomalía de 4,2ºC por encima de lo normal y 42 provincias afectadas. Del Campo explicó que se trata de la segunda ola de calor más intensa, la segunda más extensa (en cuanto a zonas afectadas) y la cuarta más larga en duración.
Las temperaturas más altas entre las estaciones principales correspondieron a Jerez de la Frontera/aeropuerto, con 45,8°C y Morón de la Frontera, con 45,2°C, ambas registradas el 17 de agosto. Murcia alcanzó 45,1°C y Alcantarilla/base aérea, 45,0°C, las dos el 18 de agosto.
En las estaciones principales de Jerez de la frontera/aeropuerto, Rota, Murcia/San Javier y Oviedo se observó la temperatura más alta desde el comienzo de sus respectivas series. Asimismo, en las estaciones principales de Castellón y Madrid/Getafe se registró la temperatura mínima más alta (la noche más cálida) desde el comienzo de las observaciones.
Bajas temperaturas
Hubo también episodios con temperaturas por debajo de las normales, destacando los de los días 19 a 26 de julio, 20 a 22 de agosto y 28 a 29 de agosto. Las temperaturas más bajas registradas en las estaciones principales fueron los 5,0°C que se midieron en Puerto de Navacerrada el 21 de julio, los 5,6°C de Molina de Aragón el 29 de agosto, los 5,8°C de Izaña el 26 de agosto, y los 6,9°C en Valladolid/aeropuerto el 21 de agosto.
En cuanto a las precipitaciones, el portavoz afirmó que fue un verano seco, con 57 litros por metro cuadrado (l/m2) en promedio para los tres meses de verano, es decir, el 81% del valor normal del trimestre para el periodo de referencia 1991-2020. En el caso de Canarias, fue un verano húmedo ya que, aunque “solo” se registraron 7 l/m2, en esta zona no suele llover en verano.
Por otro lado, fue un verano muy seco en Galicia, Asturias y amplias zonas del norte de Castilla y León. En el interior de Galicia llegó a ser extremadamente seco. Estas áreas coinciden con aquellas en las que se produjeron grandes incendios forestales durante el mes de agosto, y que también experimentaron temperaturas extremadamente altas.
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