Las terapias de “reorientación sexual”, con penas de prisión

El Congreso vota mañana una propuesta del PSOE para castigarlas con penas de hasta 2 años

Varias personas con banderas LGTBI durante la manifestación estatal del Orgullo LGTBI+.
Varias personas con banderas LGTBI durante la manifestación estatal del Orgullo LGTBI+. | EP

El Pleno del Congreso votará una proposición de ley del PSOE para castigar con hasta dos años de prisión a quien practique terapias de conversión y a los padres que las consientan. La propuesta añade un artículo 173.bis al Código Penal que establece: “será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años, el que aplique o practique... actos, métodos, programas... destinados a modificar o reprimir la orientación sexual o la identidad o expresión de género, con afectación de la salud física o mental o con menoscabo grave de su integridad moral”.

El PSOE pide que la pena se aplique “en su mitad superior” si la víctima es menor, si se usó violencia o engaño, o si el culpable pertenece a una organización que practique estas terapias. También se quiere castigar a los progenitores que consientan o faciliten estas prácticas, con posibles penas de inhabilitación para ejercer la patria potestad o trabajar con menores. Esta inhabilitación podría extenderse hasta cinco años.

En la exposición de motivos, el PSOE subraya que la ley busca “elevar al Código Penal la sanción” de estas prácticas y que “no estamos ante casos aislados”, sino ante una de las formas más graves de ataque al colectivo LGTBI. Recuerda que se trata de violencia estructural, no de hechos puntuales.

Aclaran que la vía penal debe ser el último recurso, pero necesaria, ya que “sigue pendiente el reto de actuar más enérgicamente” contra quienes promuevan estas terapias. La iniciativa alerta sobre la aparición de nuevas formas de difusión, como plataformas web y redes sociales, que aumentan la urgencia de la intervención.

Finalmente, el PSOE declara: “Como país democrático y avanzado en derechos debemos abogar por un mundo libre de la criminalización” de la orientación sexual, identidad y expresión de género. Insisten en que estas prácticas son una forma más de violencia. Además, proponen ajustar las penas de inhabilitación en delitos de odio a un rango de tres a cinco años, para armonizar con las penas de este nuevo delito.

Contenido patrocinado

stats