Los reyes dejan Baleares sin noticias sobre Juan Carlos I

nnn Los reyes finalizan este martes su estancia en Baleares, donde protagonizaron una agenda con más actos oficiales que otros veranos y con la que pretendieron trasladar una imagen de normalidad en su actividad en medio de la polémica por el paradero, aún desconocido, de don Juan Carlos. Desde que el pasado 7 de agosto don Felipe y doña Letizia llegaran a Palma junto a sus hijas, el rey recibió en audiencia a diversas autoridades autonómicas y locales, entre ellas la presidenta de Baleares, Francina Armengol, y junto a la reina viajó a Menorca para apoyar tanto a su sector productivo como al turismo.

Acompañados por la princesa Leonor y la infanta Sofía, los reyes conocieron sobre el terreno la labor de un centro de Palma que ayuda a jóvenes en riesgo de exclusión social y visitaron Petra, el municipio natal de fray Junípero Serra, para reivindicar el legado de este fraile franciscano fundador de misiones en California. El martes regresarán a Madrid, pero la víspera don Felipe y doña Letizia se desplazarán a Ibiza para apoyar también el turismo en esta isla.

Toda esa actividad de los reyes se ha enmarcado en su deseo de conocer de boca de los representantes de diversos sectores los efectos socio-económicos que está teniendo la pandemia de coronavirus, y se interpreta como una continuación de la gira por toda España que realizaron durante algo más de un mes. En Baleares están constatando el duro golpe del covid-19 en un sector vital para la comunidad como es el turismo, y el rey, en la reunión que mantuvo junto a la reina con representantes del sector primario menorquín, resumió lo que, a su juicio, supuso la pandemia: "un mazazo".

voces en contra

El coronavirus fue uno de los motivos por el que este año no hubo el tradicional posado de los cuatro miembros de la Familia Real en Marivent. Novedad de este verano fue la presencia de la princesa y la infanta en algunos de los actos oficiales y, de hecho, fue la primera ocasión en la que se las vio, por ejemplo, en un centro de ayuda a jóvenes en riesgo de exclusión y conversando con algunos de ellos. Se trata de un paso más en su progresiva incorporación a la agenda de Zarzuela.

En líneas generales, las muestras de cariño que recibieron don Felipe y doña Letizia fueron mayoritarias por parte de grupos de ciudadanos que se congregaron en algunos actos para darles la bienvenida, pero también hubo algunas voces en contra de la monarquía en un momento delicado por la situación de don Juan Carlos.

Durante la estancia real en Baleares no hubo información sobre el destino del anterior jefe del Estado, y don Felipe no hizo ningún comentario al respecto. Sí se refirió a este asunto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando los informadores le preguntaron por ello en su comparecencia posterior a la reunión con el rey en Marivent. Pero su respuesta fue para repetir lo que ya había dicho el día después del comunicado de Zarzuela sobre la salida de don Juan Carlos: que es a él o a la Casa Real a quien corresponde dar la información sobre su paradero.

La estancia de los reyes en Baleares está motivando que, a diferencia de lo que venía ocurriendo habitualmente, todas las imágenes públicas de ellos y de sus hijas fueron en actos oficiales. A la espera de que finalicen el martes su presencia en Palma, no hubo hasta ahora ninguna que refleje una actividad privada.

En veranos anteriores se les podía ver cenando junto a doña Sofía en algún restaurante de Palma, o a la madre del rey con su nuera y sus nietas visitando un mercado. Por tanto, no aparecieron los reyes y doña Sofía juntos desde que don Juan Carlos abandonara España y tampoco se la vio a ella fuera de Marivent en ninguna ocasión desde que se reunieron allí el 7 de agosto.