Ni el frío ni la lluvia pudieron con las fiestas del magosto

Una carpa situada en la Praza do Berbés se convirtió ayer en el epicentro de la fiesta de la castaña en Vigo, con más de 4.000 kilos dispuestos para los consumidores por la Federación de Peñas "El Olivo". No fueron los únicos, puesto que varias parroquias de la ciudad y municipios de toda la comarca se apuntaron ayer a la celebración del magosto a pesar de salir un día borrascoso, con lluvias y frío durante toda la jornada. Sin embargo, nada como unas cuantas castañas recién asadas para entrar en calor y cumplir una tradición que viene de lejos. En O Berbés se encendió el fuego a primera hora de la tarde y se sirvieron con vino y otras bebidas. El grupo de baile y gaitas Xuntanza acompañó a los asistentes y a las siete y media de la tarde se hizo una pausa para escuchar a la teniente de alcalde, Carmela Silva, encargada este año de pronunciar el pregón. Nada más terminar actuó el Orfeón Mariñeiro do Berbés, un grupo creado por la Asociación de Vecinos del Casco Vello.