La lluvia respeta las últimas procesiones de Semana Santa

El Encuentro entre los pasos “Nuestro Padre Resucitado”, la “Virgen de la Alegría” y el “Santo Sepulcro Vacío” reunieron el Domingo de Resurrección a miles de personas en una Plaza Mayor de la capital vallisoletana llena de emoción y desbordada de fieles, turistas y vecinos en la que el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, señaló que este acto “haga vivir con esperanza a los que tengan que llevar la cruz de cada día”.

Así se expresó el prelado vallisoletano durante el tradicional discurso que pronunció ayer en una soleada mañana en la que el mal tiempo dio una tregua a la Pasión de Valladolid y permitió el Encuentro entre las imágenes de Jesús Resucitado y su Madre, en una mañana nublada que devolvió la alegría a las calles de la ciudad tras dos días consecutivos de suspensión por la lluvia.

En Guadalajara concluyó su Semana Santa con la solemne Procesión del Cristo Resucitado, conocida popularmente como Procesión del Encuentro, que contó con la presencia de la alcaldesa, Ana Guarinos, junto a una gran parte de la Corporación municipal. Cientos de feligreses acompañaron el paso de Cristo Resucitado, y otros muchos más se agolpaban en la plaza de la concatedral, donde se realiza el emotivo encuentro entre con la Virgen de los Dolores, justo a las puertas de la concatedral, con el obispo, Julián Ruiz Martorell, presidiendo el rezo del tradicional “Via Lucis” en honor a la Resurrección.

La tamborrada

En Madrid, la tradicional tamborrada de la Plaza Mayor a cargo de la Cofradía de la Coronación de Espinas (Zaragoza) puso el broche final a la Semana Santa. Una vez finalizadas las procesiones, la Tamborrada de Resurrección tuvo lugar a partir de las 13 horas en la Plaza Mayor, con centenares de tambores sonando al unísono, donde asistieron el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y la regidora de Zaragoza, Natalia Chueca. Organizada por la Cofradía La Real, Muy ilustre y Antiquísima de la Esclavitud de Jesús Nazareno y Conversión de Santa María Magdalena Cofradía de Zaragoza, partió del Monasterio Jerónimo del Corpus Christi, el Convento de las Carboneras (Plaza Conde de Miranda).

Desde allí, recorrió la calle Puñonrostro, calle San Justo, calle del Cordón, Plaza de la Villa, calle Mayor y calle Ciudad Rodrigo hasta llegar a la Plaza Mayor, donde repicantes y tamboreros han atronar sus tambores. “Como es tradición, celebramos la Pascua de Resurrección y el Domingo de Resurrección en la ciudad de Madrid con la tamborrada porque hay que anunciar la Buena Nueva de que Cristo ha resucitado, de que ha vencido a la muerte y que es la fecha más señalada para el cristianismo”, remarcó Almeida. El alcalde de Madrid subrayó que “es un orgullo” de que en el “corazón de la capital” se celebren manifestaciones culturales propias de otros territorios. Reconoció, además, que “ni los bailes ni los tambores son su fuerte”, pero se animó a tocar “con ilusión”.

Menos suerte tuvieron en otras ciudades como Bilbao, donde la Procesión de la Luz y la Resurrección, que iba a cerrar la Semana Santa bilbaína, fue suspendida por la lluvia. Se trata de la segunda que no salió por el mal tiempo en Bilbao, ya que la de la Amargura del pasado día 12 por la tarde tampoco pudo celebrarse. Este domingo de Resurreción, la lluvia ha impedido que la procesión partiera a las 13.00 horas desde la Catedral de Santiago del Casco Viejo de la capital vizcaína, en la que, por segundo año consecutivo, se iba a ver por las calles de Bilbao la “imponente” imagen de tres metros de altura del Cristo Resucitado, obra del imaginero sevillano Jesús Cepeda.