León XIV alerta sobre la pérdida de fe y llama a evangelizar en un mundo escéptico

En su primera homilía oficial como líder de la Iglesia Católica, el papa León XIV ha lanzado un firme llamamiento a predicar el Evangelio incluso en entornos donde la fe cristiana es despreciada o considerada inútil.

Durante la misa celebrada en la Capilla Sixtina este viernes, acompañado por los cardenales que participaron en el cónclave, el Pontífice lamentó que hoy Jesús sea visto como un simple "superhombre" o "líder carismático", incluso entre muchos bautizados.

Advirtió sobre un "ateísmo práctico" creciente, no sólo entre quienes se declaran no creyentes, sino también dentro de la propia Iglesia. "Hay contextos donde la figura de Cristo se minimiza", explicó, y donde muchas personas bautizadas viven sin verdadera fe.

El Papa también criticó los entornos en los que la fe es ridiculizada y se considera cosa de "personas débiles o ignorantes". En esos lugares, se valora más la tecnología, el éxito o el poder por encima de lo espiritual.

Sin embargo, León XIV considera que precisamente estos son los espacios ideales para evangelizar, ya que la ausencia de fe provoca consecuencias dolorosas como la pérdida del sentido vital, el olvido de la misericordia, o la crisis en la familia y la dignidad humana.

El Papa comenzó su homilía hablando en inglés, su lengua natal, aunque luego continuó en italiano, como ya había hecho en su primer saludo público desde el balcón de San Pedro. Ayer había optado por el español para referirse especialmente a los fieles de Chiclayo, en Perú, donde fue obispo.