El Gobierno descarga en las comunidades la asistencia para la ELA

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó que el Gobierno “va a cumplir con los pacientes de ELA”, como Juan Carlos Unzué, exfutbolista y exentrenador de fútbol, y una de las personas más activas contra la causa. Además, también con las “obligaciones presupuestarias”, aunque recordó que son las comunidades autónomas las “responsables de la totalidad de la asistencia sanitaria”. Así respondió a la diputada del PP Ester Muñoz, que denunció la falta de financiación de la Ley ELA a 200 días de su aprobación, y acusó al Ejecutivo de buscar solo “la foto” con los pacientes.

Muñoz advirtió que “el hecho de no dotar económicamente está provocando que haya gente que está decidiendo morir porque no se puede permitir vivir económicamente” y lamentó que el Gobierno no asuma lo que marca la ley. “Ustedes recaudan al día 1.600 millones de euros, pero no tienen 230 millones de euros al año para financiar la ley ELA. Hay personas que no tienen meses, ni siquiera días. Tienen horas para decidir qué van a hacer con su vida”, reclamó, insistiendo en que “nadie debería implorar por su vida”.

Montero criticó la actitud de las CCAA del PP en relación con la Ley de Dependencia: “cientos de personas mueren” sin recibir prestaciones y acusó a la oposición de “alardear de hacer insumisión” frente a leyes aprobadas en el Parlamento, como la de Vivienda o Memoria Democrática. “No solamente no cumplen, sino que están provocando retrocesos inaceptables”, advirtió, y pidió que “profundicen en la democracia” y “acepten de una vez el resultado de las urnas, que viene del pueblo”.

Muñoz, tras el debate, anunció que el PP volverá a exigir la financiación de la ley ELA y criticó: “Este Gobierno recauda 807 millones de euros al día y endeuda a los españoles en 800 millones, pero no encuentra 230 millones de euros al año para dar dignidad a tantos pacientes”. Aseguró que “no se puede mirar hacia otro lado” y acusó al Ejecutivo de tener dinero para todo, menos para quienes más lo necesitan. También mencionó cifras asignadas a Defensa, publicidad institucional y el bono cultural como ejemplo de prioridades cuestionables.