La familia del Rey Felipe VI se reúne por primera vez en tres años en el funeral de Constantino en Atenas
Después de tres años sin juntarse volvieron a verse para el velatorio del hermano de la reina Sofía
La familia real española despidió ayer a Constantino II de Grecia, hermano de la reina Sofía, en un funeral celebrado en la Catedral Metropolitana de Atenas, al que asistieron cerca de dos centenares de miembros de la realeza europea, y donde no se sentaron juntos. El rey emérito Juan Carlos I llegó junto a la reina Sofía, y apoyado en todo momento en su bastón. Junto a ellos, las infantas Elena y Cristina.
El protocolo obligó a los miembros de la familia real a sentarse separados, pero la de ayer fue la primera ocasión en la que aparecían todos en público desde el funeral de doña Pilar de Borbón en 2020. Además, era la primera vez que Felipe VI y don Juan Carlos I coincidieron en público desde el funeral por la reina Isabel de Inglaterra, en septiembre.
En la ceremonia, detrás de la familia directa, se sentaron la reina Sofía y el rey emérito Juan Carlos I, la princesa Irene, y otros miembros de la familia, en su mayoría nietos del finado. En la tercera fila, otros familiares y las infantas.
En primera fila por el lado izquierdo, estaban sentados los miembros de realezas o principados en activo y por orden de proclamación: los reyes de España, Felipe VI y Letizia; de Bélgica, Felipe y Matilde; Países Bajos, Guillermo Alejandro y Máxima; de Suecia, Carlos Gustavo y Silvia; y de Dinamarca, Margarita, cuñada del fallecido.
Los primeros en llegar a la catedral fueron los tres hijos varones de Constantino, Pablo, Nicolás y Felipe, que estuvieron junto al ataúd mientras iban entrando los invitados. Los ciudadanos que se habían congregado junto al templo recibieron a la reina emérita coreando gritos de “Sofía, Sofía”. Los reyes eméritos llegaron acompañados de las infantas Elena y Cristina, y de los hijos de ambas.
Flanqueando a ambos lados el ataúd se encontraban los allegados y monarcas: en primera fila, la familia directa del difunto, es decir, su esposa, Ana María de Dinamarca, así como sus hijos, los citados Pablo, Nicolás, Felipe, junto con Alexia y Teodora, y sus parejas.
Entre los miembros de las monarquías que asistieron a esta ceremonia estaban el Gran Duque Enrique de Luxemburgo, Alberto de Mónaco, Margarita de Liechtenstein, el príncipe heredero de Noruega con su esposa Mette Marit, la princesa Märtha Louise, la princesa Ana de Inglaterra, y, de fuera de Europa, la reina Noor de Jordania y la princesa Raiyah.
El ataúd había sido expuesto desde las seis de la mañana en la capilla de Ayios Eleftherios, para dar oportunidad a los ciudadanos a dar su último adiós, una concesión que hizo el Gobierno a los familiares del fallecido, ya que en principio no estaba prevista ninguna exhibición en público.
Contenido patrocinado
También te puede interesar