Eliminar el rastro digital, una prioridad en internet

La digitalización ha permitido dar saltos cualitativos a la hora de conectar personas y empresas, sin barreras generacionales y eliminando las dificultades de las distancias. Sin embargo, es importante concienciar sobre qué información se pública en redes sociales y plataformas públicas, ya que, incluso cuando puede ser inofensiva, puede tener graves consecuencias para los usuarios.

Publicar a la ligera datos e información en internet puede llegar a poner en riesgo la seguridad de un comercio o de la intimidad personal. Los ciberdelincuentes ataquen sistemas, redes, ordenadores en busca de este tipo de información, e incluso los propios usuarios pueden facilitar esta labor si no se guardan unas mínimas medidas de seguridad.

Entre las técnicas más utilizadas y menos conocidas está la denominada “footprinting” , que básicamente es recopilar toda la información publicada (o pública) que pone una empresa o un usuario en la red, tanto en sus blogs, páginas comerciales o laborales o redes sociales. El peligro de esta técnica es que los ciberdelincuentes no tienen que hacer prácticamente nada para conseguir esta información, salvo dedicar tiempo a repasar las redes y acumular datos.

Para evitar ofrecer toda esta información a internet, usuarios y empresas deben ser conscientes de que no es posible eliminar la huella digital en su totalidad, pero sí se puede reducir considerablemente si se siguen una serie de hábitos y se adquieren unos conocimientos básicos, como evitar publicar datos personales sensibles (especialmente relacionados con menores de edad, fechas y lugares de vacaciones) y cualquier información relevante y sensible para uno mismo, su familia o la compañía para la que se trabaje. En caso de ser necesario, es recomendable eliminar este tipo de información poniéndose en contacto con los gestores de las redes y pidiendo la eliminación del historial propio en caso de ser necesario.

Dentro de un comercio, empresa o institución es aconsejable tener un protocolo interno en el que se den las pautas sobre cómo subir archivos a internet de forma correcta, para que todos los empleados dispongan de dicha información, e incluso disponer de un ordenador sin conexión permanente a internet para contenidos especialmente delicados (proyectos, facturación, cuentas bancarias), además de cumplir con la normativa de protección de datos.