Las Fallas de Valencia y la Magdalena de Castelló, aplazadas por el coronavirus
ALERTA SANITARIA
Las fiestas de las Fallas de Valencia y la Magdalena de Castelló han sido aplazadas a causa de la crisis del coronavirus. Se trata de una medida adoptada por "responsabilidad y pensando en el interés general" y de aplicación en toda la Comunitat Valenciana.
Así lo ha anunciado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, después de la reunión extraordinaria que se ha celebrado en la tarde de este martes en el Palau de la Generalitat de la Mesa Interdepartamental de Coordinación frente al Coronavirus.
El jefe del Consell ha apelado a la "comprensión de toda la ciudadanía valenciana" y ha recalcado la "coordinación" mantenida en todo momento con el Gobierno de España. "Los responsables del Ministerio (de Sanidad) han dado una instrucción clara: la conveniencia de no celebrar los actos festivos de las Fallas y la Magdalena en las fechas previstas", ha aseverado Puig.
En concreto, ha señalado que ha tenido comunicación telefónica esta tarde tanto con el ministro del ramo, Salvador Illa, como con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Así, ha señalado que le han trasladado que "en estos momentos, de lo que se trata es de minimizar los elementos de riesgo como son las aglomeraciones humanas o desplazamientos masivos de personas provenientes de zonas afectadas".
"Apelamos a la comprensión de la ciudadanía valenciana sobre este hecho extraordinario", ha dicho Puig, que ha señalado que han tomado la decisión "por responsabilidad, siguiendo a los expertos en salud pública y pensando en el interés general de los valencianos y valencianas".
APLAZADAS "HASTA QUE LA SITUACIÓN LO PERMITA"
Puig ha explicado: "Sabemos que una suspensión afectaría gravemente a la economía y a los colectivos cuya actividad depende de esta fiesta". Por ello, ha indicado que han tomado la decisión de aplazar las fiestas "hasta que la situación lo permita". "Esperemos que sea pronto", ha manifestado.
Al respecto, ha indicado que "si se produce la decisión de una nueva fecha, la Generalitat se implicará para hacerlo posible". El `president` ha apuntado que las fiestas se han suspendido en todos los municipios que celebran Fallas.
"La responsabilidad es el primer requisito de cualquier gobierno; la Generalitat ha seguido los criterios científicos y técnicos para proteger la salud de la ciudadanía", ha apostillado el dirigente valenciano.
El president ha incidido en que "todas las medidas se están adoptando coordinadas con el Ministerio de Sanidad" y ha defendido que esta "unidad de acción" es "fundamental para la eficacia de las medidas". "Tenemos la tranquilidad y la confianza de tener un sistema sanitario público para hacer frente a eventualidades y atender a la población", ha manifestado.
Por ello, ha instado a "evitar el alarmismo y el contagio del miedo" y a "confiar en los expertos sanitarios". "Extrememos todos y cada uno de nosotros las precauciones. La unidad, el esfuerzo y la responsabilidad contribuirá a que más pronto que tarde, vuelva la normalidad", ha indicado.
La rápida propagación del Coronavirus en España (con 1.622 positivos, 35 personas fallecidas y 101 en la UCI) ha afectado también a los toros, tanto que las dos primeras ferias grandes de la temporada taurina, las Fallas en Valencia y Magdalena en Castellón han sido aplazadas por la Generalitat valenciana.
El Consejo de Ministros había decretado en el día de hoy la suspensión de cualquier evento de más de 1000 personas en Madrid, Vitoria, La Rioja y Labastida por ser consideradas zonas de riesgo, pero en el resto de España dejaban a los gobiernos autonómicos la potestad de tomar las decisiones que consideraran oportunas.
De esta forma, el gobierno valenciano, que preside Ximo Puig, y tras las recomendaciones del ministro de Sanidad, ha adoptado "como medida de contención" aplazar ambas festividades -Fallas y Magdalena- para "minimizar el elemento de riesgo para el contagio por aglomeraciones humanas y desplazamientos masivos de personas procedentes de zonas más afectadas".
Una decisión, además, consensuada con todo su ejecutivo y tomada siguiendo criterios científicos, aconsejados por los expertos, de forma coordinada con el Ministerio de Sanidad,
Y es que las Fallas son unas de las fiestas populares que más gente y más turismo atrae, entre los que se encuentras los aficionados a los toros que también deciden viajar a Valencia por el mes de marzo para disfrutar de una feria en la que, entre otros atractivos, iba a reaparecer en Europa el peruano Roca Rey.
Una corrida para la que ya se habían agotado las entradas (la plaza de Valencia posee un aforo de 12.000 espectadores), sin olvidar que había también gran expectación, sobre todo, para otras tres más: la del 15 de marzo, con Ferrera, Morante y Manzanares, y las de 16 y 18, en las que estaba anunciado e ídolo local, Enrique Ponce, que celebra sus 30 años de alternativa.
También la feria de Castellón, que este año iba a reunir a muchos de principales matadores y que iba a dar comienzo este domingo, queda asimismo aplazada, con el deseo de que puedan celebrarse "más adelante y cuando la situación sanitaria lo permita", al igual que se hizo con el "Carnaval de Venecia, la Feria de Turismo de Berlín y el World Congress Mobile de Barcelona", ha subrayado Puig.
El Coronavirus no va a afectar únicamente a estas dos ferias, ya que muy posiblemente trastocará también el inicio de temporada en la plaza de toros de Las Ventas, que iba a dar el pistoletazo de salida el 22 de marzo con una novillada picada y en cuyo ruedo ha cesado ya la actividad de la escuela taurina de la Comunidad madrileña.
Pero además va a poner en jaque otros festejos como la tradicional corrida de San José en Arnedo (La Rioja) o el inicio de la campaña taurina en Francia, donde el gobierno ha cancelado también todo evento de más de 1000 personas, lo cual puede afectar a la feria de Arles, y con ello la vuelta a los ruedos de Alejandro Talavante.
De confirmarse la cancelación de todos estos festejos, el regreso del "Tala" (y el de Roca Rey) se pospondría a la Feria de Abril de Sevilla, más concretamente a la tradicional corrida del Domingo Resurrección del próximo 12 de abril, para la que todavía queda un mes por delante, pero que, según lo rápido que va avanzando la propagación del virus, no es seguro tampoco que vaya a celebrarse.
Como la propia Feria de San Isidro, el considerado mundial del toreo, que también podría estar en el aire, a la espera de acontecimientos.
Este parón en la temporada taurina supone un traspiés muy importante para los toros, pues, a diferencia de los eventos deportivos, sería impensable una corrida a puerta cerrada por mucho que las televisiones tengan los derechos de algunas ferias, teniendo en cuenta que el público aquí es parte fundamental del espectáculo a la hora de valorar y premiar las faenas de los toreros.
No obstante, y hasta el día de hoy, la temporada estaba transcurriendo con normalidad y las primeras ferias del año como la de Valdemorillo (Madrid), o las más recientes en Olivenza (Badajoz) e Illescas (Toledo) se han desarrollado sin ningún tipo de sobresalto, festejos, eso sí, que de momento serán los últimos en haberse celebrado durante este convulso año marcado por el Coronavirus.
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