El 65% de los españoles lee en su tiempo libre, el 34% nunca

El 65,5% de la población española lee libros habitualmente en su tiempo libre, un dato que se registra por primera vez en España, frente a un 34,5% de personas que reconocen no leer nunca o casi nunca, según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2024 que ha elaborado Conecta para la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) y que ha presentado el Ministerio de Cultura este miércoles.

Además, el crecimiento de los índices de lectura se mantiene --un 70,3% de los españoles leyó algún libro a lo largo del pasado año, ya fuese por ocio, por trabajo o por estudios--, convirtiéndose en una de las principales actividades de ocio. Unos datos “especialmente buenos” que muestran que se recuperó y superaró la crisis del 2008 que al libro le llegó en 2010, aunque la lectura se vio impulsada por el confinamiento por la Covid-19 en 2020.

Sobre el perfil del lector, el presidente de FGEE, Daniel Fernández, ha explicado que son las mujeres jóvenes con estudios universitarios y que viven en el ámbito urbano las más lectoras, aunque entre los jóvenes se rompe el mito de que no leen, porque el 75,3% de la población entre 14 y 24 años leen en su tiempo libre. “Es verdad que se sigue viendo que uno de los grandes males de este mal es la desigualdad, también en términos de lectura: la gente con estudios superiores es mucho más lectora. La lectora tipo y promedio, que lee al menos 10 libros al año, es una mujer con estudios superiores. Es la población española entre 14 y 24 años los que se demuestran más lectores, dan la esperanza de que este país se ha incorporado a los países lectores. El tópico de que en España no se lee hay que ir abandonándolo”, ha añadido. En 2024 creció el porcentaje de mujeres que lee en su tiempo libre, situándose en el 71,7% del total, lo que supera, además, a los hombres en todos los tramos de edad y se incrementa la distancia registrada entre ambos sexos en el último barómetro.

Un 34% no lee

Sin embargo, un 34,5% de los españoles no lee nunca o casi nunca y un tercio no compra un libro nunca a no ser que sea por obligación profesional o educativa, entre otras. Además, es ese mismo tercio el que no usa las bibliotecas o no va a museos, es decir, que es “relativamente inmune a la lectura”, según ha lamentado Daniel Fernández. En ese sentido, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha asegurado que más de la mitad de los encuestados que reconocen no leer explican que se trata por falta de tiempo, un problema que el titular del departamento ha precisado que debe paliarse con la reducción de la jornada laboral para “ganar tiempo para la cultura”.

“Cada año es menor esta cifra (de personas que no leen nunca) y es a ese porcentaje a quien hay que mirar. La respuesta mayoritaria de la mitad de los encuestados es la falta de tiempo. Nos hace falta más tiempo para leer más. Una afirmación que nos conduce de inmediato a algunas reflexiones urgentes sobre las cosas, como lo son el trabajo, la conciliación, los cuidados y la salud mental.

La población con estudios, la más lectora y la que compra más libros

El informe muestra una conexión clara entre los niveles educativos y los hábitos lectores, destacando que las personas con estudios universitarios son las que más leen, mientras que la población con educación primaria ha experimentado un pequeño incremento en la lectura. Esto refleja una posible mejora en el acceso a libros y recursos educativos en sectores con menos formación. En el plano geográfico, las comunidades autónomas como Madrid, País Vasco y Cataluña lideran en la lectura de tiempo libre, mientras que las de Extremadura, Canarias y Cantabria presentan los índices más bajos.

La lectura infantil también es un aspecto clave, con una alta tasa de niños de 6 a 9 años que leen en su tiempo libre, lo que señala que, a pesar de las distracciones tecnológicas, los niños continúan desarrollando hábitos lectores desde temprana edad, algo que podría influir positivamente en las generaciones futuras. En cuanto a la compra de libros, el informe muestra que más de la mitad de la población adquirió libros en 2024, con las librerías físicas como el canal principal, seguido por las compras online y las cadenas de librerías, lo que sugiere que la compra tradicional sigue siendo la preferida. Las visitas a las bibliotecas, aunque disminuidas respecto a antes de la pandemia, han experimentado una ligera recuperación. Ademñas, el informe también destaca que, aunque las librerías físicas siguen siendo la opción preferida para la compra de libros, las plataformas en línea están ganando terreno, especialmente entre los más jóvenes.