Investigadores vinculan la periodontitis con las enfermedades hepáticas

El estudio está liderado por el Primer Hospital de la Universidad de Jilin (China)

Un hombre recibe tratamiento en el dentista.
Un hombre recibe tratamiento en el dentista.

Un equipo internacional de investigadores, liderados por el Primer Hospital de la Universidad de Jilin (China), vincularon la periodontitis con las enfermedades hepáticas crónicas como la cirrosis, la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD) y la enfermedad hepática relacionada con el alcohol, pudiendo llegar a empeorar su pronóstico.

La periodontitis, también conocida como la enfermedad de las encías en su forma más avanzada, se ve agravada por la edad, el tabaquismo, el consumo de alcohol y el acceso limitado a la atención dental, unos factores de riesgo compartidos con los pacientes que ya padecen una enfermedad hepática, quienes suelen dejar su salud mental en segundo plano.

El estudio, publicado en la revista eGastroenterology, muestra que la periodontitis es capaz de agravar la enfermedad hepática a través del “eje oral-intestino-hígado’, pues las bacterias patógenas de la boca pueden ingerirse o ingresar al torrente sanguíneo durante actividades cotidianas como masticar y cepillarse los dientes. Una vez en el intestino, estos microbios pueden alterar la composición del microbioma intestinal, provocando disbiosis y un aumento de la permeabilidad intestinal, facilitando que productos bacterianos como las endotoxinas lleguen al hígado, desencadenando inflamación y fibrogénesis.

En desarrollo

Aunque los datos clínicos aún se encuentran en desarrollo, muestran que los pacientes con cirrosis muestran “sistemáticamente” una peor salud bucal que la población general, con tasas más altas de sobrecrecimiento gingival, pérdida de inserción y pérdida ósea. De hecho, la prevalencia de periodontitis entre pacientes en espera de trasplante de hígado puede alcanzar el 72 por ciento, y otros estudios encontraron vínculos entre la enfermedad periodontal grave y una mayor mortalidad en pacientes con cirrosis.

Los pacientes con periodontitis avanzada también tienen una probabilidad significativamente mayor de presentar la enfermedad hepática asociada con disfunción metabólica (MASLD), incluso después de ajustar por factores de riesgo compartidos como la obesidad y la diabetes.

Durante un “pequeño ensayo clínico” se comprobó cómo el tratamiento periodontal produce una mejora a corto plazo en los niveles de enzimas hepáticas, un indicio “prometedor” de que las intervenciones de salud bucal podrían influir en la función hepática.

Una fase inicial de la investigación

A pesar de estos hallazgos, los autores de la investigación advirtieron de que el estudio aún se encuentra en su etapa inicial y que es necesaria una mayor investigación para demostrar de forma definitiva la relación causa-efecto, así como para desentrañar los factores socioeconómicos y de estilo de vida compartidos que afectan a la salud bucal y a la hepática.

Por último, instaron a que se pueda lograr una colaboración multidisciplinar entre gastroenterólogos, hepatólogos y dentistas para conseguir una detección más precoz de ambas enfermedades y una mejor atención; del mismo modo, instaron a cepillarse los dientes, a usar hilo dental y a realizar visitas regulares al dentista para tener una boca cuidada y evitar problemas en el futuro.

El equipo internacional de investigadores, liderados por el Primer Hospital de la Universidad de Jilin (China) continuará con las investigaciones para tratar de demostrar la vinculación que hay entre el cuidado de la boca y las enfermedades relacionadas con el hígado.

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