"Restaurar los gigantes y cabezudos fue un proceso muy laborioso"

REDONDELA

marisol oliva. redondela

Publicado: 12 jun 2020 - 00:57

Festa da Coca en Redondela
Festa da Coca en Redondela

nnn Los gigantes y cabezudos lucen su mejor imagen desde hace un año gracias al trabajo del restaurador Rubén Casal, que en el 2019 las recuperó para la pasada edición de la Festa da Coca. Fueron cuatro largos meses de trabajo en los que las más de 20 figuras que integran la comparsa de gigantes y cabezudos que acompañan a la Coca en el desfile de estas fiestas tradicionales y tan arraigadas entre los redondelanos.

Una parte de los muñecos, según explica este profesor de Maquillaje y Escenografía por cuyas manos han pasado numerosas figuras, fueron creados artesanalmente en los años 70.

El material es el cartónpiedra “que suele estropearse con más facilidad en Galicia por la humedad, mientras que aguanta mejor el paso del tiempo en la zona mediterránea y Andalucía”.

Otro grupo fue incorporado “en época más reciente y ya es de resina, por lo que son más resistentes, aunque al igual que los más antiguos son artesanales y de fabricación española”, comenta mientras recuerda el proceso de restauración que sufrieron todos ellos.

“Fue un trabajo muy laborioso, con muchas horas, en el que se intentó en todo momento mantener el trabajo original de sus creadores”. Eso sí, para darles mayor expresividad “lo que cambié fueron los ojos, a los que les di más vida al darles un brillo que antes no tenían”. Al hablar de este conjuntos de gigantes y cabezudos, Rubén Casal asegura que son “muy bonitos, pero estaban, como muchos otros, bastante estropeados”.

Restauración

La intervención consistió en el lijado manual de cada una de las piezas, trabajo pesado y lento que ocupó gran parte del tiempo, empastado de las zonas deterioradas y pintado.

El resultado final se pudo ver ya en la fiesta del Corpus del año pasado. Ahora, la magia de estos personajes que acompañan a la Coca en su paseo por las calles de la villa, se les pudo ver en el balcón del Ayuntamiento. Eso sí, sin toda la parte inferior, que en el caso de los cabezudos pesa entre 3 y 5 kilos y más del doble en el caso de los gigantes, que llevan toda una estructura interna en madera “bastante complicada de mover por los que van dentro, que pasan mucho calor y apenas ven por donde van”. n

Contenido patrocinado

stats