En los pueblos también se lee

La Furgolibro lleva siete años recorriendo los mercadillos del área con su oferta literaria de segunda mano. En la librería ambulante hay una amplia oferta de títulos y estilos

Publicado: 10 ene 2023 - 01:30

Nieves Loperena con su Furgolibro en la última feria que se celebró en Redondela.
Nieves Loperena con su Furgolibro en la última feria que se celebró en Redondela.

La Furgolibro de la Tía Ni es ya una habitual de las ferias de Redondela. Estacionada detrás del Ayuntamiento, esta particular y original librería ambulante ofrece la oportunidad de comprar libros al kilo o de hacerse con sesudos estudios de Historia o la colección de Marcial Lafuente Estefanía, un clásico de las novelas del Oeste que también viajan en esta furgoneta mágica. Al frente de este peculiar puesto sobre ruedas está Nieves Loperena, que hace algo más de siete años se lanzó a recorrer mercadillos y ferias con su oferta literaria. “La gente de las villas y en los pueblos lee más de lo que se dice, sobre todo las mujeres”, explica después de atender a uno de sus clientes.

La compra de libros de segunda mano se ha consolidado y cuenta con un público fiel que busca así “la posibilidad de comprar más barato”. Algo a lo que se suma la oferta de “alquiler de libros”, una especie de servicio de biblioteca que permite a sus clientes comprar un título, leerlo sin prisa y disfrutando cada capítulo, prestarlo y después, entregarlo en la Furgolibro para disponer de la mitad del precio como descuento en una próxima compra. Así, puede continuar leyendo por un módico precio sin acumular volúmenes en sus casas. Además de recorrer los mercadillos, la Furgolibro también es habitual en los colegios.

“Me llaman para que cuente en qué consiste i trabajo y para que los niños suban a la furgoneta y puedan entrar en contacto con los libros. Y el resultado es que incluso aquellos que nunca leen, suben y se dedican a hojear y disfrutar”, explica con la gran sonrisa que siempre le acompaña. Para completar la oferta cultural, en la población de Gaxate (Ponte Caldelas), que esconde algunas de los mejores ejemplos de casas de indianos, organiza actividades en los meses de mayo a octubre, dinamizando una zona que para muchos está demasiado lejos de los centros urbanos para apostar por ella.

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