Redondela se llena de color con las alfombras de la Coca

El terrible monstruo de la Coca regresó a Redondela, pero por poco tiempo. Ayer la villa celebró la Fiesta de la Coca, con la que festejan el Corpus Christi, declarada de Interese Turístico Galego. Por unas horas, los vecinos del municipio recordaron la celebración tras la muerte de esta criatura, que sembraba el terror en el pueblo cuando iba a secuestrar a doncellas casamenteras. Por este motivo, las principales calles de Redondela lucieron elaboradas alfombras florales, que son la guía de los bailarines de la Danza de las Espadas, jóvenes de la villa que interpretan el papel de los que antaño dieron muerte al monstruo. Un trabajo de arte efímero hecho en menos de 24 horas por varios grupos de vecinos que buscan perpetuar esta tradición centenaria.

Como todos los años, la fiesta empezó con el traslado de la virgen “A Gabacha”, que dejó su lugar habitual en la iglesia de Vilavella para dirigirse a la de Santiago de Redondela. En esta ocasión, el tiempo acompañó a los redondelanos, que pudieron disfrutar de su fiesta grande en un día soleado. Durante este recorrido, seguido por los vecinos, la imagen estaba acompañada por la Banda de Música de Redondela, los bailarines de la Danza de las Espadas y las Penlas, que iban con sus respectivas Burras.

“La verdad es que el tiempo nos acompañó, porque estos días hizo demasiado calor. La villa está llena de gente y la organización fue sobre ruedas: las alfombras (que se han vuelto a superar un año más) se hicieron en el plazo, los cabezudos están bailando por las calles y los danzantes están esperando a la virgen ‘A Gabacha’ para hacerle su baile con las Penlas y las Burras”, comentaba Rita Pérez Táboas, concejala de Cultura.

Al mediodía apareció la Coca. Sin embargo, no iba sola. Junto a ella desfilaron Mordomos, Diañiños, Cabezudos y Gigantes al ritmo del grupo de gaitas Son do Castro. Como es tradición en la villa, muchos de los niños más pequeños fueron detrás del monstruo para “domarlo” y conseguir un paseo sobre él o, en otro de los casos, ser “comido” y conocer sus entrañas.

El momento más esperado llegó pasadas las 13:00 horas. En ese momento, los jóvenes de la Danza de las Espadas, las Penlas y sus Burras, la virgen “A Gabacha”, y algunos niños que harán este año la comunión hicieron su recorrido sobre las alfombras florales para danzar en puntos claves de la villa. El final de este peregrinaje fue en la Plaza de la Constitución. Los danzantes, vestidos de blanco impoluto, un fajín de color, castañuelas y espadas, bailaron para celebrar la muerte de la Coca, danzando movimientos precisos, que cuentan con décadas de tradición, y creando formas geométricas en el proceso.

Las Burras y las Penlas también bailaron a su lado para celebrar el fin del monstruo. De esta forma, las Buras danzaban en espiral con las Penlas, pequeñas niñas que toman el rol de ángeles, sobre sus hombros. De esta forma, los actos más tradicionales finalizaron.

Por la tarde, que fue menos calurosa que la mañana, el Concello organizó un concierto para los más pequeños del municipio. Padres y niños se reunieron a las 19:30 horas en la Alameda de Castelao para disfrutar del show musical de Uxía Lambona e a Banda Molona.

Los adultos tuvieron su turno por la noche. La orquesta Marbella fue la encargada de llenar de ritmo el final del “jueves de la Coca”, tal y como llaman muchos vecinos el día del Corpus. La celebración empezó a las 22:00 horas en el Campo da Feira.

Sin embargo, la Fiesta de la Coca durará hasta el domingo. En el día de hoy “A Gabacha” regresará a su lugar habitual acompañada de la Banda de Música Municipal de Redondela y, a partir de las 19:30 horas, empezará el festival Rock Redondela. Este evento contará con la presencia de grupos del municipio como Perfectos Extraños, Retroblues, Elevën. Además, también actuarán el Grupo América de Vigo y Heredeiros da Crus. Mañana será el turno de la orquesta Gran Parada y Grande Amore. Finalmente, el domingo regresarán las alfombras florales y la Danza de las Espadas para despedir, un año más, al monstruo más terrorífico de Redondela: la Coca.