Prohibido el acceso en coche al Casco Vello de Redondela a partir de octubre
A partir del próximo mes, las cámaras de control instaladas en los accesos a las centro histórico empezarán a sancionar de forma automática a los coches no autorizados
El Concello de Redondela comenzará a aplicar hoy la prohibición de circular en varias calles del casco histórico, concretamente en Praza da Constitución, Telmo Bernárdez y Figueiral. La medida forma parte de un proceso de reordenación del tráfico que se viene implementando desde hace años en el centro de la villa y que ya afectaba a otras vías. A partir de ahora, el acceso quedará restringido únicamente a los residentes, además de vehículos de servicios públicos, emergencias y aquellos autorizados para operaciones de carga y descarga en horarios determinados.
Las señales de tráfico que regulan esta nueva normativa se instalarán hoy, aunque las restricciones entrarán en vigor oficialmente el lunes 8. Según explicó la concejala de Interior, Rita Pérez Táboas, el objetivo de esta actuación es múltiple. “La limitación del tráfico rodado busca mejorar la calidad de vida y la seguridad de los vecinos, fomentar la sostenibilidad y preservar el patrimonio histórico”, detalla la concejala. Pérez Táboas destacó además que restringir la circulación solo a residentes permitirá reducir de forma notable tanto la contaminación como el ruido en la zona.
Actualmente, las calles afectadas soportan una media diaria de 2.500 vehículos, una cifra que el Concello considera “incompatible con la conservación del patrimonio y con la seguridad de la vecindad y de los peatones”. El exceso de tráfico, añade la edil, pone en riesgo la convivencia en un espacio con valor histórico y turístico que se pretende proteger.
A partir del 10 de septiembre, los residentes podrán dar de alta sus vehículos a través de un formulario disponible en el Registro del Concello o en la sede electrónica. Con ello quedarán autorizados para acceder al casco histórico sin riesgo de sanción. Para controlar el cumplimiento, se han instalado cámaras en los accesos principales, capaces de identificar las matrículas de los coches que entren en la zona.
Estas cámaras comenzarán a imponer sanciones de manera automática a los vehículos no autorizados desde el mes de octubre. Durante las primeras semanas, los agentes de la Policía Local realizarán tareas informativas, avisando a los conductores que circulen por la zona restringida y recordando la entrada en vigor de la nueva normativa. Sin embargo, quienes no sean residentes y accedan al casco histórico una vez iniciado el periodo sancionador se enfrentarán a multas.
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