La ilusión de los más pequeños se cobijó bajo las carpas

Los Reyes Magos superaron todos los problemas de organización derivados de la pandemia del covid y del mal tiempo que aguó la mañana y finalmente pudieron recibir a los niños de Redondela y Chapela. Para ello optaron por las cabalgatas estáticas que animaron durante toda la jornada el Campo da Feira en Redondela y la Alameda de Rosalía de Castro en Chapela, cubiertas por grandes carpas para proteger a Sus Majestades de las inclemencias y también a los numerosos pequeños que se acercaron hasta ambos recintos.

El mal tiempo no impidió que muchos pequeños se acercaran para hacer sus últimas solicitudes para la noche más mágica del año, aunque siempre de forma ordenada, ya que el Ayuntamiento estableció un estricto protocolo de seguridad, con señalización de la ruta de entrada y salida, vigilancia de la distancia de seguridad y el recordatorio de la obligatoriedad de llevar la mascarilla de protección. Por este motivo, el horario de visita se alargó durante toda la jornada para evitar de esta manera aglomeraciones.

La alcaldesa, Digna Rivas, recordó también ayer la necesidad que el Ayuntamiento sintió de “reinventarse” para que los más pequeños “no se vean privados de una actividad, de las que más ilusión despiertan entre ellos”. La regidora llamó a la “responsabilidad individual” de madres y padres a la hora de respetar unas normas “absolutamente necesarias para evitar la propagación de la pandemia”.