Esencia gallega en la pasarela de Milán

La cestería tradicional gallega volvió a triunfar en las pasarelas de Milán en una de las citas con la moda más exclusiva. El autor de este milagro fue nuevamente el cestero de Moscoso (Pazos de Borbén), Álvaro Leiro, que desde 2018 colabora con la marca de lujo Loewe creando algunos de los bolsos más originales y cotizados del momento. En esta ocasión el desfile contó con unas protagonistas muy especiales. Diez corozas -prenda de juncos o paja para protegerse de la lluvia- que viajaron desde el taller del cestero hasta la capital de la moda. Allí fueron las grandes protagonistas de los desfiles y uno de los photocalls más codiciados del evento. Estas capas ya en desuso fueron la inspiración de Álvaro Leiro para crear un nuevo modelo de bolso cuya elaboración fue “todo un reto por las dificultades técnicas que presentaba”, explica. En total fueron tres modelos diferentes y 80 unidades con una media de unas 30 horas de trabajo cada una. El proyecto surgió hace año y medio. Desde entonces Álvaro y sus hijas, Belén y Vicky, han trabajado en la creación de una de las colecciones más sorprendentes de la marca de lujo. Para Álvaro este trabajo supone "recuperar técnicas muy antiguas paro su uso en la actualidad", algo que le llena de satisfacción después de haber dedicado casi dos dévcadas a recorrer Galicia buscando técnicas artesanas en vías de desaparición. "Este es un patrimonio inmaterial que está desapareciendo y que cada día es más difícil recuperar porque están muriendo los últimos artesanos".